El Servicio Extremeño de Salud (SES) realizará este verano entre 7.000 y 8.000 contrataciones para cubrir las vacaciones y descansos del personal sanitario, que se sumarán a los más de mil contratos que se realizaron en el contexto de la crisis sanitaria y que están prorrogados. La inversión prevista es de cuatro millones de euros, cifras similares a las del contexto anterior a la crisis sanitaria, según ha explicado este jueves en el pleno de la Asamblea el consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles.

La actividad ordinaria de los hospitales bajará entre un 30% y un 20% porque también se prevé que la demanda de los pacientes caiga un 25% con respecto a la época no estival. Pero estará asegurada toda la actividad “urgente y emergente”, así como el refuerzo de los servicios de rastreo, cribados y vacunación, “que no se pueden ir de vacaciones”.

El Complejo Hospitalario de Badajoz mantendrá este verano un 84% de la actividad programada normal; el de Cáceres más de un 75% y los hospitales del área de Don Benito/Villanueva funcionarán al 80%, al igual que los de Coria, Plasencia, Navalmoral de la Mata, y Llerena-Zafra. Por su parte, los centros hospitalarios del área de Mérida se mantendrán al 75%.

En Atención Primaria habrá que recurrir a una fórmula negociada en Mesa Sectorial que permite acumular y tardes voluntarias y remuneradas, de tal suerte que “podamos adaptar en zonas rurales que tienen un incremento de la población llegar al cien por cien de la demanda para dar respuesta a ese incremento que se puede producir en época estival", ha dicho el consejero.

En una comparecencia a petición de Ciudadanos y Unidas por Extremadura, Vergeles ha explicado este jueves en el pleno de la Asamblea que no se cerrarán plantas, ni servicios ni unidades en Extremadura, sino que “lo único que se hace es reorganizar las plantillas en función de la demanda para poder darle los derechos que tienen los trabajadores para que se pueda producir su descanso”. “Pero las plantas están perfectamente preparadas para si en un momento determinado las necesidades de ocupación se necesitan estén en pleno funcionamiento”, ha asegurado.

Según el consejero, se afronta "un verano esperanzador” que puede suponer el inicio del fin de la mayor pandemia de los últimos años y por ello su departamento se esforzará “como nunca” en respetar el derecho al descanso del personal sanitario, a la vez que se refuerzan los circuitos covid de urgencias y se mantendrán todos los servicios de rastreo, cribados y vacunación para no perder el control de la crisis sanitaria.