Hoy es uno de esos días felices en la etapa de cualquier estudiante, sobre todo para aquellos que han superado la selectividad, el 95,6% de los casi 5.700 presentados (el año pasado fue el 89,9%). Y lo han hecho además con una nota media superior al 2020, un 7,13 frente al 6,57 del curso pasado. Pero ha sido un día especialmente feliz para Javier Rubio, María Fernández y Jorge Salcedo, los tres extremeños que han sacado la máxima puntuación posible en la Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad, la EBAU: un 14.

«No me lo esperaba para nada. Cuando he visto que tenía un 10 en todos los exámenes, no me lo creía, imposible. A ver, sabía que tendría una buena nota, pero siempre te quedan dudas. Estoy loco de contento y mi familia y amigos, igual. Mi abuela llorando, lo peor es que no la he podido abrazar, aunque está vacunada, pero hay que ser cautos», cuenta Javier Rubio Gómez, alumno del IES Eugenio Frutos de Guareña.

Javier Rubio Gómez, de 18 años, del IES Eugenio Frutos de Guareña. CEDIDA

Dice que echará de menos el pueblo, pero tiene claro que el próximo curso empezará una nueva etapa en Madrid. «Me voy a la universidad Carlos III a estudiar o el doble grado de Derecho / ADE o el de Derecho / Estudios Internacionales, probablemente en la rama bilingüe». Porque siempre le ha gustado todo lo relacionado con el comercio internacional, la Unión Europea, los idiomas, las multinacionales… y ahí se ve en un futuro. 

Le apasiona además el teatro, especialmente de temática social y de derechos humanos, una afición que empezó a los 9 años en la escuela de teatro municipal. «Me ha ayudado mucho a gestionar las emociones, a transmitir, a ayudar a otras personas». Y también adora la música. «Cuando estaba en tercero de la ESO creamos un grupo que se llama Los flipaos de la música y damos conciertos». Y no ha renunciado a sus aficiones a pesar de la selectividad y la pandemia. «Lo peor fueron los meses de confinamiento».

Antes de iniciar su nueva etapa en septiembre, quiere disfrutar del verano, pero sobre todo descansar. «Ha sido un año muy intenso». Pero sus vacaciones de verano aún no han comenzado. Ganó la fase regional y la próxima semana representa a Extremadura en la fase nacional de la Olimpiada de Economía, que se celebra en Alcalá de Henares. «Tengo un año de suerte, voy a echar la primitiva». Pura ironía porque detrás de ese 14 hay esfuerzo y mucho trabajo.

Estas palabras son claves también en las notas de María Fernández Blanco, alumna del Colegio Sagrada Familia de Badajoz. Su 14 representa la constancia y el trabajo ordenado de una estudiante que siempre ha sido «de buenas notas» y ha tenido un objetivo muy claro: convertirse en médica. 

María Fernández Blanco, de 18 años, del Colegio Sagrada Familia de Badajoz. SANTI GARCÍA

«Es raro, pero lo tengo claro desde 4º de Primaria. Nadie de mi familia es médico, pero me parece una profesión muy vocacional, gratificante y en la que siempre puedes seguir avanzando y exprimir más de ti. Me llama mucho la atención y nunca me he planteado otra cosa. Y cuando quieres conseguir algo con tanta fuerza, empiezas una carrera de fondo y te esfuerzas desde el minuto cero. Yo siempre he sido ambiciosa con mis notas, desde la ESO busco buenos resultados y en Bachillerato y en la EBAU he trabajado cada día para intentar llegar a lo máximo». Y lo ha conseguido. Con su resultado podría entrar en cualquier universidad del país, pero ya tiene decidido que cumplirá su sueño en la Facultad de Medicina de la Complutense de Madrid. Su hermano también estudia Medicina, en la UEx, y aunque no descartó quedarse en casa, ahora que puede elegir prefiere una ciudad más grande. «Creo que Madrid te abre mucho la mente, que te permite conocer a personas con otros mundos distintos a los tuyos, diferentes ambientes y luego está la experiencia de salir de casa y manejarte sola», afirma.

María, de Badajoz, era consciente de que su meta era alcanzable, pero tiene un punto de inseguridad que le hacía dudar de su puntuación hasta que a las 7.30 horas de esta mañana ha consultado su nota en la página web de la UEx. «Esperaba un 13 y pico, lo del 14 solo lo había visto en los periódicos y me he quedado sin palabras cuando lo he visto; he abrazado a mi familia y se me han saltado las lágrimas», reconoce. Es la recompensa a su esfuerzo en los dos años de bachillerato que no han sido fáciles. «Con la pandemia, más que fomentar el estudio porque teníamos menos planes sociales, creo que lo ha dificultado porque ha sido un año muy monótono». Ahora solo piensa en iniciar una nueva etapa llena de ilusión, en crearse nuevos objetivos y en seguir creciendo «sin miedo a los cambios» y con la misma ilusión . También en disfrutar del verano: «me voy de viaje con mis amigas, a las Palmas con mi familia y a Puerto de Santa María, donde veraneo siempre».  

Sus planes para los dos próximos meses se parecen a los de Jorge Salcedo Ciborro, pero nada tendrán que ver a partir de septiembre. Este alumno del IES Norba de Cáceres es otro de los extremeños que tampoco se esperaba sacar un 14 en selectividad, pero lo ha hecho. «Durante diez segundos no me lo he creído, pero luego lo miras por segunda vez y ya saltas de alegría. Estoy contento, no tanto por mí porque no necesitaba una nota muy alta para hacer lo que quiero, pero sí por darle la alegría a mi familia, sobre todo a mi padre», cuenta este joven cacereño. 

Jorge Salcedo Ciborro, de 17 años, del IES Norba Caesarina de Cáceres. SILVIA SÁNCHEZ FERNÁNDEZ

Como el resto, con la máxima puntuación podría elegir cualquier universidad, pero dice que se queda en Extremadura, en la UEx. «Quiero estudiar algo relacionado con la rama jurídica o económica, Derecho o ADE en Cáceres, o el doble grado, aún no sé. Me gusta el mundo empresarial y me quiero quedar en Extremadura. Tengo las carreras que quiero aquí, muchos de mis amigos también se quedan y no creo que me aporte mucho irme a otra comunidad», apunta. 

Dice que es un chico normal, con aficiones comunes como jugar al fútbol y salir con los amigos, y siempre de notas altas. «Me gusta llevar las cosas al día, no me pongo nervioso en los exámenes y soy muy metódico. La clave es no volverte loco nunca, tener las cosas controladas y nunca darse atracones de estudiar a última hora». Así ha llevado bien el curso a pesar de la pandemia. «Me agobié sobre todo en primero de bachillerato, porque terminamos muy pronto y me dio mala espina que pudiera pasarme factura en segundo estar varios meses sin estudiar». De todas formas tiene claro que un simple examen o una nota no definen a una persona. «Hay que juzgar a las personas por sus capacidades, estoy convencido de que el sistema educativo está perdiendo a gente con mucho nivel y talento, pero entiendo que es una forma de ordenar a los estudiantes». 

Los alumnos extremeños de la EBAU tienen ahora tres días para revisar sus calificaciones y ya pueden echar sus inscripciones para estudiar en la UEx. Pero aún quedan dos turnos más de selectividad: uno para los doce alumnos con covid y otras enfermedades a quienes se les aplazó la prueba al próximo lunes y martes en tres sedes (Zafra, Badajoz y Plasencia); y otro para los que han tenido que recuperar y optan a la convocatoria extraordinaria, del 6 al 8 de julio.

Menos nota media pero más aprobados en Matemáticas II 

Las quejas por la dificultad del examen de Matemáticas II de selectividad, que han expresado los estudiantes en los últimos días, han llevado al tribunal de la EBAU a destacar los resultados obtenidos en esta materia en concreto. Y no han sido los esperados por muchos estudiantes. La nota media general en este examen ha bajado ligeramente respecto al año anterior pasando del 6,77 obtenido en 2020 al 6,71 actual, pero han aprobado más estudiantes en la región que el curso pasado. Ha superado este examen el 78,9% de los matriculados frente al 75,8 del año pasado, «casi tres puntos porcentuales» más, detalla la UEx.