Las obras volverán en breve a los parques industriales ‘Expacio’ de Mérida y Navalmoral de la Mata. La Junta de Extremadura y Adif han firmado ya el convenio de colaboración que permitirá desencallar la construcción de las dos terminales ferroviarias después de que las obras que se iniciaron en 2015 bajo el gobierno del PP se paralizaran dos años después por «falta de seguridad jurídica». 

Los dos convenios se publicaron ayer en el Diario Oficial de Extremadura y a falta de hacer lo propio en el Boletín Oficial del Estado (el pasado viernes salió el de Navalmoral de la Mata, pero aún está pendiente el de Mérida), Adif ya podrá sacar las obras a licitación.

El presupuesto es de 35,4 millones de euros para tres anualidades, de los que 18,6 se reservan a la conexión de Expacio Mérida y los 16,6 restantes a la de Navalmoral de la Mata. Tras el retraso, la previsión es que los trabajos estén finalizados en agosto de 2023. Las obras que se van a desarrollar bajo estos convenios son las actuaciones necesarias para la conexión de los polos industriales a las líneas que forman parte de la Red Ferroviaria de Interés General de Adif. 

Según se recoge en el texto del convenio, Adif será el encargado de ejecutar las obras y todos los contratos de asistencia técnica asociados para poner a disposición las terminales ferroviarias. La Junta de Extremadura, por su parte, deberá aportar el suelo.

El objetivo de las terminales es facilitar un transporte intermodal carretera-ferrocarril para la salida de las mercancías. Ambos proyectos fueron aprobados en el año 2008 con la previsión de entrar en funcionamiento en 2018 en el caso de Mérida y en 2020 en el de Navalmoral de la Mata. Sin embargo, hasta la fecha no han pasado de la fase de redacción de proyecto. 

En marzo de 2015, bajo el gobierno del PP, se puso la primera piedra para la construcción de la terminal de Expacio Mérida, pero en julio del 2017, ya con el PSOE en la Junta nuevamente, se acordó la resolución del contrato después de que la adjudicataria alegase «imposibilidad material» para ejecutar la obra. La clave, según explicó entonces el Ejecutivo, es que previamente no se había firmado el convenio con Adif para conectar la terminal a la red ferroviaria.