Las palabras del ministro de Consumo, Alberto Garzón, y la campaña que promueve desde su departamento para reducir el consumo de carne bajo el hastag #MenosCarneMásVida han provocado una cascada de reacciones dentro y fuera de la región (y de su propio Gobierno) en contra de una iniciativa que organizaciones agrarias y dirigentes políticos entienden que menoscaba el trabajo de los productores y ataca a un sector esencial del campo. 

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, lanzó a través de sus redes sociales una invitación al ministro para que recorra la próxima semana una dehesa y compruebe cómo se trabaja allí con la ganadería, pero antes, desde el propio gobierno de coalición, el ministro de Agricultura, Luis Planas, había cerrado filas con el sector ganadero tildando de «erróneo» el enfoque de la campaña. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, avaló esa postura y dejó solo a Garzón con un escueto: «Un chuletón al punto, es imbatible».

El ministro de Consumo presentó el miércoles una campaña en la que invitaba a reducir el consumo de carne, volver a la dieta mediterránea y verificar la procedencia del producto y si se trata o no de ganadería extensiva, siguiendo los criterios que marca la Organización Mundial de la Salud. Pero sus palabras, en las que señalaba la sector como el responsable de 14,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero han soliviantado a un sector muy sacudido en el último año también como consecuencia de la pandemia.  

Vara invita a Garzón a recorrer la dehesa para que conozca cómo se produce la carne allí

«No podemos tener un ministro que habla desde el desconocimiento más absoluto y desde la criminalización de un sector fundamental como es el de la carne para nuestra región, con más de 3,5 millones de cabezas ganaderas de ovino, caprino, bovino y porcino» fue el duro reproche el que presiente de Apag Extremadura Asaja, Juan Metidieri le ha dirigido este jueves, trasladando el «máximo apoyo» de la organización al sector.

También el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas, ha lamentado que el Ministerio de Consumo ponga en marcha campañas «machacando» a la ganadería en lugar de poner el foco en los beneficios que genera, como la lucha contra los incendios y el mantenimiento del terreno.

«Un auténtico manjar» 

El presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, también criticó la iniciativa con un vídeo en un matadero, rodeado de canales de cordero y cargando una mientras criticaba la campaña del ministerio: «todas las mañanas miles de ganaderos se levantan para producir un auténtico manjar que el ministro no sabe paladear», cuestiona antes de anunciarle que le enviará uno a la dirección que le indique. 

Desde Cooperativas Agroalimentarias el presidente de la sectorial de Vacuno, Ángel Pacheco calificó de «absolutamente desafortunadas» las palabras de Garzón: «la ganadería no es que no contamine, sino que contribuye a la sostenibilidad, lucha contra los incendios, genera empleo y fija la población como ninguna en las zonas rurales. El consumo de carne es beneficioso para la salud como cualquier alimento», afirmó.

Desde la política regional reaccionaron más voces junto a la del presidente Vara. También el consejero de Sanidad, José María Vergeles, ha defendido al sector y cuestionado una campaña que vincula al Nutriscore. «Creo que tenemos una gran dieta mediterránea que proteger en España y una gran producción de carnes muy saludables que se ha demostrado en ensayos clínicos y, por tanto, no podemos criminalizar sino potenciar en la educación para la salud que los hábitos de la dieta tienen que ser lo más saludables posible», ha declarado.

El presidente del PP, José Antonio Monago, por su parte, criticó el «ataque» de Garzón a «los miles de puestos de trabajo directos e indirectos» y a una actividad «que fija población en zonas rurales». Recordó que Extremadura es la primera productora a nivel nacional de ovino, la segunda de vacuno y la tercera de caprino, además de contar con un importante sector porcino.