En la farmacia Julián Saavedra Pavón, situada en pleno centro de Cáceres, la puerta no dejó de abrirse durante el día. A la clientela habitual, se han sumado aquellos que acudían con el propósito de adquirir un ‘auto-test’ para diagnosticar la covid-19 que han comenzado a venderse libremente en las boticas de todo el país desde este jueves sin necesidad de prescripción médica.

«Esto es como el pan, si vienes tarde ya no queda», avisa María Antonia Campos, farmacéutica titular de este establecimiento que se ha encontrado con las manos vacías porque a media mañana se habían agotado todos los test de antígenos que tenían en stock. «A lo largo de los próximos días nos llegarán más, aunque se volverán a agotar rápido», pronostica.

La caja de cinco auto-test cuesta alrededor de 46 euros. La de una unidad, entre 8 y 10

«El acceso a estas pruebas ha sido masivo, veníamos temiéndolo meses atrás, y han sido miles los extremeños que han acudido a las farmacias en su busca», confirma Cecilio Venegas, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Badajoz. La demanda ha sido tan alta que a muchos no les ha quedado otro remedio que aceptar adquirir la caja que contiene cinco ‘auto-test’ (por unos 46 euros aproximadamente) en lugar de la de una unidad (entre 8 y 10) porque se habían agotado. 

El principal objetivo de los farmacéuticos es ayudar a localizar nuevos positivos para frenar la quinta ola de la pandemia, una tarea complicada, pues el test se lo realiza cada comprador en su domicilio. Aún así, María Antonia Campos señala que no para de recordar a sus usuarios que «si dan positivo deben avisar al médico de cabecera y guardar el aislamiento».

Para que el test sea concluyente hay que esperar entre tres y cinco días, aseguran los farmacéuticos

Andrea Solís, farmacéutica en la farmacia Claros, en Cáceres, apunta que el perfil de los compradores es similar: «jóvenes y personas de mediana edad que viajan con sus amigos y desean hacerse la prueba para comprobar que no están contagiados». Sin embargo, los expertos recomiendan realizarse esta prueba solo cuando hay síntomas. «El test no es concluyente porque para que el resultado sea definitivo hay que esperar entre tres y cinco días, momento en que hay una mayor carga vírica», advierte María Antonia. Es decir, si no esperamos ese periodo de tiempo, es posible que nos encontremos con un ‘falso negativo’.

Así es el proceso

El procedimiento de la prueba es «sencillo, rápido y efectivo», afirma la farmacéutica Ruth Cuéllar y compañera de Andrea. Ambas se quedaron sin vender más test porque no disponían de existencias suficientes. El uso consiste en una caja que contiene un hisopo con el que se recoge la muestra del interior de la nariz. «Hay que introducirlo unos 2,5 centímetros», explica Ruth. Se gira el bastoncillo unas cinco veces frotando las paredes interiores de ambas fosas nasales y cuando se retira, se inserta en el tubo que hay que girar durante medio minuto. Posteriormente, se extraen de él varias gotas que se administran en el recipiente de la muestra.

Tan solo quince minutos bastan para conocer el resultado de la prueba, más o menos casi el mismo tiempo en el que durante la jornada de ayer se agotó el estock de test de antígenos en las farmacias, un ‘boom’ que habrá que esperar si se mantiene con el tiempo o se termina al final del verano cuando en teoría se alcance la ‘inmunidad del rebaño’.