Los datos epidemiológicos ya advertían desde el pasado fin de semana que Extremadura ya se encuentra en nivel de alerta 2. Sin embargo, hasta la semana que viene no se aplicarán las medidas restrictivas que corresponden a este contexto. Será el viernes cuando la Junta solicite el aval de las nuevas normas al Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx). El objetivo es que entren en vigor el domingo por la noche a las 23.59 horas. La evolución actual de la pandemia evidencia que, salvo milagro, no se dará marcha atrás en la aplicación de las nuevas restricciones.

Así lo confirmaron en rueda de prensa este miércoles primero el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y después el consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, quien aseguró que esta vez no se les puede «acusar de improvisación».

¿Cuáles serán las nuevas medidas?

En bares y restaurantes el máximo de personas por mesa será de seis, tanto en interiores como en exteriores. En el interior, además, el aforo máximo será del 30%; en las terrazas, al 75%. Asimismo, el ocio nocturno tendrá que volver a cerrar a las dos de la madrugada y no a las tres.

En los locales comerciales el máximo de aforo será del 50%; y en los mercadillos del 75%.

En los campamentos serán diez personas por monitor y sin superar los 60 participantes.

También se solicitará que las reuniones sociales no superen las seis personas. No obstante, en las casas rurales sí podrá haber un tope de diez ocupantes.

En cuanto a velatorios y entierros, deben estar al 30% de aforo; así como los lugares de culto.

Las nuevas medidas no afectarán a actividades culturales como es el caso del Festival de Mérida.

El pasaporte covid

Vergeles volvió a explicar que con el pasaporte covid se puede entrar y salir de los municipios que tienen cierre perimetral. Además, matizó que si se trata de un matrimonio con hijos menores, «no se van a dejar a los niños en casa» en referencia a reservas hoteleras, por ejemplo.

En todo caso dijo que lo principal es «aplicar el sentido común» y que no se pueden incluir todas las excepcionalidades.

Sea como sea, subrayó que «ser responsable es más sencillo de lo que parece».

Aseguró que la Junta ha sido «poco intervencionista en esta ola» y que esta enfermedad «no es un juego», tampoco para la gente joven, a la que también afecta el virus de la peor manera y en quienes «también deja importantes secuelas». 

«La pandemia está dentro y fuera de los hospitales», indicó. Y añadió: «Hay que respetar las medidas por ridículas que nos parezcan».