«Permítanme que les diga que solo hay que salir ahí fuera y ver el nuevo paisaje que dibujan las obras de la alta velocidad y del tren convencional, para ver el impulso que este Gobierno ha dado a la misma a lo largo de toda Extremadura. Desde Badajoz hasta la comunidad limítrofe; de Badajoz a Plasencia y de Plasencia a Navalmoral, las nuevas vías y obras de infraestructuras dibujan una realidad palpable y a la vista de todos». De esta manera se expresó ayer la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, quien aseguró que, esta vez, los plazos del futuro tren extremeño, el llamado tren rápido, sí se van a cumplir.

Habría que recordar que la última promesa lanzada fue que a finales de este 2021 ya se podría estrenar el trayecto entre Badajoz y Plasencia con la nueva vía. Así lo aseguró tanto el exministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos (ahora ejerce como tal Raquel Sánchez), como el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.

No obstante, si la electrificación de la vía iba a estar lista o no fue una duda que quedó en el aire. Lo cierto es que el último informe oficial del Ministerio recoge que la puesta en servicio al completo de la Línea de Alta Velocidad (LAV) Badajoz-Plasencia no se hará efectiva hasta 2023.

Pero ayer la delegada del Gobierno insistió en que «se cumplirán los plazos estimados». Y también aseguró que se continuará «con la inversión en el ferrocarril convencional».