Finalmente han ocupado su plaza 219 de los 227 facultativos que la habían obtenido este año para formarse como médicos internos residentes (MIR) en centros sanitarios de la región. Concluido el reparto de las plazas, la incorporación de los nuevos residentes a sus puestos debía realizarse entre el 16 y el 20 de julio pasados para comenzar a cursar su especialidad.

Algo que no harán ocho de estos médicos, que han preferido renunciar a los destinos que habían elegido. Cuatro de los desistimientos se han contabilizado en la especialidad de Medicina de Familia. El resto en Análisis Clínicos, Medicina del Trabajo, Neurofisiología Clínica y Farmacia Hospitalaria, todas ellas con una renuncia, según la información facilitada por la Dirección General de Recursos Humanos del Servicio Extremeño de Salud (SES). 

Por áreas de salud, las bajas se distribuyen entre las de Don Benito-Villanueva (tres, todas de Medicina de Familia); Mérida (con dos, una de Medicina de Familia y otra en Análisis Clínicos); Cáceres (una en Medicina del Trabajo); y Badajoz (una de Farmacia Hospitalaria y una de Neurofisiología Clínica). No obstante, desde el SES se destaca que «en total se han ocupado 21 plazas MIR más que en 2020», cuando la lograron 206 residentes, de los que finalmente la ocuparon 198, después de que se produjeran otras ocho renuncias, 

«La mayoría de las veces esto ocurre porque no se está contento con la plaza que se ha elegido. Gente que escogió ‘por si acaso’, sin tener la suficiente información, y que ahora renuncia para presentarse ora vez el próximo año», apunta Carlos Arjona, presidente del Colegio de Médicos de Cáceres, que considera que el polémico cambio realizado este año en el sistema de elección de plazas, que ha sido telemático y con lista de preferencias cerrada, puede haber contribuido a que estas renuncias se hayan incrementado en todo el país. A su juicio, «Hay que buscar una salida para que en el caso de renuncia haya una reserva de gente que tiene el MIR aprobado pero que no ha podido llegar a coger plaza para que en una segunda vuelta puedan elegir y no queden estas vacantes». Igualmente, defiende que el SES debería «investigar los motivos reales» por los que estos médicos no han querido tomar posesión de sus puestos de formación para, si los hay, no volver a caer en los mismos problemas «en el futuro».

Desde el SES se destaca que en total este año se han ocupado 21 plazas MIR más que en 2020

Hace varias semanas, la Sociedad Extremeña de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfycex) ya mostró su preocupación por las cuatro renuncias que se han producido en esta especialidad en Extremadura de un total de 94 plazas, un 4,25%, por encima de la media nacional (2,41%). «El abandono de plazas formativas de futuros especialistas en medicina siempre debe preocupar, más ante el claro déficit de especialistas», dijo entonces su presidenta, Carmen Galán. 

Por un error en la información facilitada desde el Servicio Extremeño de Salud (SES), en una primera versión de esta información se publicó que en el Área de Salud de Llerena-Zafra se produjeron tres renuncias en la especialidad de Medicina de Familia, que en realidad corresponden al Área de Don Benito-Villanueva