La experiencia es la madre de las ciencias, le dijo el Quijote a Sancho. Y buena razón llevaba el ingenioso hidalgo porque esta segunda vuelta al cole en pandemia de covid-19 ya traía muchas lecciones aprendidas y más tranquilidad que el curso pasado. El riesgo continúa, hay que mantener la prudencia, pero la vacunación y el hecho de que las cosas fueran mejor de lo esperado el año pasado hace que las familias confíen en la escuela. 

Nadie lo había advertido, pero esta mañana a las puertas del colegio público Francisco Pizarro de Cáceres antes de las nueve de la mañana los pequeños ya empezaban a organizarse prácticamente solos. Los padres y madres (mayoría) se quedaban a varios metros de distancia de la entrada y despedían a sus hijos e hijas en un estricto orden. Primero, los del primer curso de Primaria y solo cuando estos entraban en el recinto (con mascarillas y el ritual del termómetro a pie de puerta) se iban colocando en fila los de segundo de Primaria. Y así sucesivamente. «Lo hacíamos de esta manera el curso pasado y este año no ha habido que recordarlo», contaba Conchi Román, la directora del colegio que cuenta con 115 alumnos. «Somos pocos en el centro y nuestras ratios son bajas, pero aunque seguimos teniendo ese gusanillo, estrenamos el curso mucho más tranquilos. Tenemos las mismas medidas de seguridad que el año pasado y solo tuvimos un caso positivo», recordaba en el patio del colegio. 

Miembros del equipo directivo del colegio público Francisco Pizarro de Cáceres toman la temperatura a la entrada al centro, esta mañana. SILVIA SÁNCHEZ FERNÁNDEZ

La sensación era parecida al otro lado de la puerta. «El año pasado estábamos más inquietos y había más incertidumbre, pero ahora el covid ya no es novedad. Sabemos que los colegios son espacios seguros, que se cumplen las medidas y los niños se han acostumbrado. Hay que hacer la vida lo más normal posible», decían Petri y Gema, dos madres de alumnos.

Serenidad también se respiraba en el IES García Téllez de Cáceres, entremezclada con la ilusión del primer día y los «nervios» de aquellos que se estrenan en el instituto como Emma, Amanda y Andrea, de 12 años, exalumnas ya del colegio Alba Plata. «Todo es nuevo para nosotras, es un cambio importante pasar del colegio al instituto y estamos expectantes, pero también algo más tranquilas, por el covid, que el año pasado porque tenemos ya la primera dosis de la vacuna, la segunda nos la ponen la próxima semana», reconocían. Ya han recibido la pauta completa más de 75.000 jóvenes extremeños de entre 12 y 19 años (el 83%) y se espera que la cifra siga aumentando y el próximo lunes se supere el 85% de esta población.

«Es un alivio que empiecen a estar los alumnos también vacunados, aunque eso no hará que descuidemos el cumplimiento de las medidas de seguridad en ningún momento», precisó el director del García Téllez, Juan Payo, que afronta su sexto año como máximo responsable de este instituto con más de 1.400 alumnos y 129 docentes. 

El director del IES Javier García Téllez de Cáceres, Juan Payo, pasa lista a la entrada del centro, esta mañana SILVIA SÁNCHEZ FERNÁNDEZ

Casos positivos y obras trastocan el primer día en cinco centros

Pese al avance y la esperanza de la vacunación, el covid-19 seguirá conviviendo con la educación. Y hoy precisamente ha impedido a dos centros estrenar el curso con normalidad. Los casos positivos de algunos de sus docentes ha hecho que 112 escolares de 4º, 5º y 6º de Primaria del colegio público Virgen de Guadalupe de Quintana de la Serena no hayan podido incorporarse a las aulas. Y lo mismo ha ocurrido en el colegio público San Martín de Garganta la Olla, que ni siquiera ha abierto sus aulas porque todo el profesorado está pendiente de una prueba PCR tras el positivo de un compañero docente.

Estas son dos de las incidencias que ha destacado la Consejería de Educación del inicio del curso que arranca hoy para más de 135.000 alumnos extremeños de Infantil, Primaria, Especial y Secundaria. El lunes llegan los estudiantes de Bachillerato y los segundos cursos de Formación Profesional y el resto se irá incorporando a lo largo de este mes.

Además del covid, hay un centenar de obras que Educación está ultimando en distintos centros educativos y que también han trastocado la vuelta a las aulas en tres colegios de la región: el Virgen de Argeme de Coria, el centro de educación especial Emérita Augusta de Mérida y en los cuatro primeros cursos de Primaria del colegio León Leal Ramón de Casar de Cáceres. Los dos primeros centros no han recibido hoy a su alumnado y el tercero solo a una parte.

Protesta de las familia a las puertas del colegio de Valdecaballeros, para pedir que no supriman a un docente este curso. CEDIDA

Un colegio rural menos este curso en Conquista y protestas en Valdecaballeros

También ha habido quejas y reivindicaciones a las puertas de varios centros de la comunidad. En Conquista del Guadiana, por ejemplo, lamentan el cierre del colegio que tenía solo tres alumnos. En el colegio Manuel Ordóñez Maestro de Valdecaballeros (Badajoz) los progenitores han protestado con pancartas para pedir a la administración que no suprima la plaza de un profesor itinerante que el curso pasado permitía hacer desdobles de alumnos de distintos niveles en algunas materias. Y también en La Garrovilla (Badajoz) los alumnos de 5º de Primaria no han entrado en clase en señal de protesta por la negativa de la consejería a desdoblar un aula de 22 aulas y contratar un profesor más.

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No obstante, desde la Consejería de Educación hacen un primer balance positivo del curso 2020-21 que arranca «sin apenas incidencias, con calma, tranquilidad y con la esperanza puesta en que sea el último marcado por la pandemia», señaló el secretario general, Francisco Javier Amaya. 

Alumnos del nuevo colegio del barrio de Cerro Gordo, en Badajoz, que ha abierto sus puertas por primera vez esta mañana. SANTI GARCÍA