Vicente y su camiseta de Triana han cedido el protagonismo a la tranquilidad y el tesón de Josefa Ávila, la primera residente extremeña en recibir la tercera dosis de vacuna frente al covid-19 este martes. Ha sido en la residencia Nuestra Señora de Perales de Arroyo de San Serván, el centro donde la Consejería de Sanidad ha convocado a los medios de comunicación. Y a sus 89 años, Josefa se ha mostrado «encantada» de recibir el pinchazo por tercera vez. «Me ha encantado que me vacunen otra vez. No he estado nerviosa, todo ha ido bien», ha asegurado.

Josefa ha sido la primera de los 11.932 residentes de 367 centros sociosanitarios extremeños que a lo largo del próximo mes van a recibir esta dosis adicional. El pinchazo, de Pfizer o Moderna, se administrará en las ocho áreas de salud de forma homogénea y se hará en los propios centros, igual que se hizo con la primera y la segunda pauta. El proceso se ha iniciado en las residencias de las áreas de salud de Mérida, Navalmoral de la Mata y Coria, y continuará este jueves en Cáceres y Plasencia, las que más centros concentran. También en Badajoz la vacunación arrancará a lo largo de esta misma semana. 

La tasa de vacunación entre los mayores de 80 años es del cien por cien y Sanidad entiende que todos los residentes que han recibido las dos dosis anteriores se pondrán también la tercera. La previsión del SES era comenzar a administrar estas vacunas adicionales en octubre, pero finalmente el calendario se adelanta: la región ha logrado vacunar ya al 80% de la población mayor de 12 años y en estos momentos cuenta con un estoc de 100.000 viales para hacer frente a esta nueva ronda, poner la segunda a los colectivos pendientes y comenzar a rescatar a los rezagados mayores de 12 años.

El tercer pinchazo llega en un momento clave para los mayores, que son estos momentos los que lideran la incidencia acumulada junto a los niños de hasta nueve años. Según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad, los mayores de 85 años presentan una tasa de contagios de 162 casos por cien mil habitantes a 14 días, frente al 78 de la media regional. En la franja de edad inmediatamente posterior, de 80 a 84 años, el registro es de 73. 

Un tercio se han contagiado

Los mayores institucionalizados han sido el colectivo más vulnerable ante la pandemia. En los centros de mayores y de atención a la discapacidad se han dado en Extremadura casi 4.500 contagios desde el inicio de la crisis sanitaria, lo que supone el 5% del total de las personas que han pasado el virus y más un tercio de los usuarios (37%) de estos centros. Las residencias coparon el 90% de las muertes de la primera ola y a día de hoy son 864 los fallecimientos que acumulan, de ellos 75 en la quinta ola.  

Tras el blindaje de los centros al inicio de la crisis sanitaria y la vacunación a partir de enero, las residencias lograron quedar libres del virus el pasado mes de marzo, pero los rebrotes volvieron a primeros de agosto. Según la última actualización facilitada por la Consejería de Sanidad, 16 de ellos se mantienen con brotes activos en estos momentos, con 130 casos positivos (116 entre residentes y 14 de trabajadores). 

Ahora, con la tercera dosis, se pretende reforzar la protección frente al virus de un colectivo que por su perfil de fragilidad, pluripatologías y convivencia en entornos cerrados sigue siendo muy vulnerable. A ello se une además el fenómeno de la inmunosenescencia, cambios en el sistema inmunitario que les predisponen a sufrir infecciones. Junto a los mayores de residencias, en Extremadura también recibirán la tercera dosis de la vacuna unas 15.000 personas inmunodeprimidas que ya comenzaron a vacunarse desde la pasada semana.