Todavía no ha comenzado la negociación de la reforma de la financiación autonómica, que se espera para noviembre, y ya saltan chispas. Por un lado se reunieron Valencia y Andalucía para hablar de su modelo que prioriza la población. Por otro aparecieron las voces de los hombres fuertes de la España más vacía, el aragonés Javier Lambán y el castellano-manchego Emiliano García-Page, que pusieron la señal de Stop a las intenciones de otrosGuillermo Fernández Vara dijo el lunes que la financiación autonómica no se puede ajustar solo en términos de población, ya que sería una «tremenda injusticia» con lo que cuesta llevar los servicios públicos a todas partes en las mismas condiciones. Mientras, en Madrid la vicepresidenta Nadia Calviño poco menos que pidió paz para la que se avecina. Suavemente habló de «actitud constructiva» y de evitar planteamientos que generen «enfrentamientos entre territorios». Las diferencias y los intereses de las dos Españas son enormes. Habrá guerra casi de manera irremediable.

La vicepresidenta primera del Gobierno sí reconoció, no obstante, que en todas las comunidades «hay una sensación de infrafinanciación», por lo que el punto de partida «no parece que sea muy favorable» a que se logre un acuerdo que deberá tener «un carácter transversal» que parece bien difícil en estos momentos. Si valencianos y andaluces van por un lado, Lambán anunció ayer que está manteniendo conversaciones con los Ejecutivos de Castilla-La Mancha, Castilla y León, Galicia, Extremadura y Asturias para celebrar una reunión en octubre y concretar una postura común sobre el modelo de financiación autonómica.

«Mi posición es sobradamente conocida. El modelo que defiendo es el que compartimos con estas comunidades con las que ya constituimos un foro de trabajo», las mismas con las que en septiembre de 2018 se promovió la llamada Declaración de Zaragoza, «donde fijábamos una posición muy concreta sobre el modelo de financiación al que aspiramos, que tiene mucho que ver con la lucha de la despoblación», recordó.

La postura común pretende «no obligar a la gente a irse a vivir a las grandes ciudades»

Lambán ya habló hace tres años de buscar un consenso «multilateral» y de no admitir la bilateralidad para la solución de los problemas. Así se recogió en el documento de la declaración, donde se pide que no haya privilegios para ninguna autonomía. En esas seis comunidades (entonces estaba La Rioja en lugar de Extremadura) vive el 21% de la población a pesar de representar más de la mitad del territorio.

No obstante, en las semanas previas a la apertura de las negociaciones sobre financiación autonómica, se habla de un modelo alternativo al actual «que no nos gusta a nadie», aunque cada cual «proponemos soluciones distintas», dijo Lambán a las puertas de Figan, donde aseguró que está en contacto con los homólogos de las citadas comunidades para lo que significará «la reunión de la España rural y necesitada de oportunidades para demostrar sus verdades potencialidades». Es la España despoblada que prefiere definir como de baja densidad de población. 

El presidente aragonés explicó que no quería dar «una réplica» a la reunión de Moreno Bonilla y Ximo Puig, sino «defender un modelo de financiación y de hacer España que no es exactamente el mismo» que defienden desde Andalucía y la Comunidad Valenciana. 

Desde Torija, en Guadalajara, Emiliano García-Page confirmó las palabras de Lambán. «No tardando» serán «muchos» los presidentes autonómicos que se reúnan para hacer frente a esas comunidades que quieren priorizar la población. «Hacen bien, es legítimo», subrayó Page, ante lo que aseguró que él, por su parte, trabajará «muy duro» para que el nuevo modelo de financiación autonómica no obligue a nadie a tener que irse a vivir a las grandes ciudades, y evitar esa concentración de población en detrimento de las zonas rurales porque hay ministros que «no se han dado cuenta de que más allá de la Castellana y de la M-30 hay otro país donde la gente razona más, y pelea menos».

«Hay que financiar los servicios donde la gente vive, y donde queremos que siga viviendo» enfatizó.