Quizás es una de las pocas incidencias que todavía no habían ocurrido en el tren extremeño, pero el lunes ocurrió. Esta vez no fue una avería, sino la ausencia del maquinista, la que motivó que los pasajeros que esperaban en Atocha el tren que salía a las 18.54 horas de Madrid en dirección Cáceres no pudiera partir de la estación madrileña. «El maquinista no se presentó incumpliendo los servicios mínimos establecidos en ese tren», confirman desde Renfe. Esta circunstancia obligó a montar un operativo de «urgencia» y a trasladar a los pasajeros en autobús hasta la estación de Talavera (algunos de ellos también en taxi porque se superaba la capacidad máxima del autobús), donde los viajeros que se dirigían a Extremadura, ahora sí, se montaron en un tren. 

La paradoja de este viaje «surrealista», según algunos de los afectados, fue que unos kilómetros más allá tuvieron que hacer un segundo transbordo en autobús, ya que la circulación ferroviaria estaba ininterrumpida desde el sábado y hasta ese mismo lunes por unas obras de mejora que estaba realizando Adif en la infraestructura entre Monfragüe y Cáceres. Así que, esta situación obligó a los pasajeros (unas 70 personas), a volver a subir a un autobús en la estación de Monfragüe hasta el destino final. Un doble transbordo por carretera para hacer un viaje de apenas 300 kilómetros que supuso a los pasajeros, además de indignación, un retraso de una hora y media. Desde Renfe, señalan que está previsto abrir una investigación sobre la ausencia del maquinista, ya que la no asistencia se considera una «falta grave».