El III Congreso Conservación, Caza y Cultura, organizado por la Federación Extremeña de Caza y celebrado a principios de mes en Cáceres, defendió el valor del mundo rural y el importante papel de la actividad cinegética desde el punto de vista económico, medioambiental y social. Un evento con más de 300 asistentes en el que, además, tanto el Ministerio de Agricultura como la Junta de Extremadura y las Diputaciones Provinciales de Cáceres y Badajoz explicitarom su apoyo decidido al sector cinegético.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas defendió la importancia y el valor de caza para el reequilibrio de los ecosistemas, también como herramienta para evitar daños en los cultivos, como instrumento para mejorar la seguridad vial, además de reseñar su importancia para la vigilancia sanitaria y la prevención de enfermedades. «Si no existiera la caza habría que crearla», dijo.
Planas parafraseó a Miguel Delibes señalando que «son cosas compatibles cazar y amar a los animales» a la vez que habló de la importancia de «construir puentes y no levantar muros».
Por su parte, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, lamentó que algunos sectores de la sociedad apuesten de manera continuada por buscar la confrontación, hasta el punto de «hay gente que parece que solo es feliz si le jode la vida a alguien».
También ha defendido el modelo federativo y el papel clave de las federaciones en todo lo que tiene que ver con la interlocución con la Administración.
Por su parte, el presidente de la Federación Extremeña de Caza, José María Gallardo, abordó los retos de futuro de la caza, que ha calificado como «imprescindible» para el desarrollo de la diversidad.
En este sentido se está produciendo una polarización territorial y una brecha social entre el mundo rural y el mundo urbano, por lo que es importante este tipo de debates para dar voz al mundo rural y a la caza con dos líneas de actuación, como son la política y la comunicación. Gallardo aprovechó para hacer un llamamiento a los poderes públicos: «En el mundo rural estamos con el agua al cuello y necesitamos un salvavidas. Por favor, no nos abandonen».
Otras intervenciones
Por su parte, el alcalde de Cáceres, Luis Salaya, dijo que Cáceres es una ciudad con dos almas: una urbana y otra rural. Así, ofreció a Cáceres como ciudad para un diálogo abierto entre el mundo rural y el mundo urbano, porque «es una ciudad que tiene una doble alma, que vive en el mundo urbano, pero también en lo rural». Sobre la caza, incidió en su importancia como herramienta de gestión poblacional, hasta el punto de que «sin la caza, un término municipal como Cáceres sería ingestionable».
Mientras, Alfonso Beltrán, vicepresidente de la Diputación de Cáceres puso en valor tres factores vitales de la caza. El primero, el económico, por la riqueza y el empleo que genera la actividad cinegética. El segundo el valor medioambiental, por la inversión que realizan los cazadores en mantenimiento de los distintos hábitats. Y, por último, el valor social porque es una actividad que practica hasta un millón de personas. «Fuera de la Administración, la caza es el sector que más invierte en la conservación y la recuperación de las especies», recordó.
El presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, defendió el valor de la caza, una actividad «íntimamente ligada a la sostenibilidad y la economía. En el mundo rural sabemos que la caza está ligada a la conservación», ha apuntado.
El mundo rural pide medidas contra la imposición de los ‘dogmas’ urbanitas
El mundo rural reclama medidas que frenen la imposición de «los dogmas» que desde la ciudad tratan de decidir cómo debe ser la vida en los pueblos españoles. Ésa ha sido una de las principales conclusiones del III Congreso Conservación, Caza y Cultura, organizado por la Federación Extremeña de Caza .
Tanto los cuatro ponentes del Congreso como los participantes en el coloquio celebrado coincidieron en que existe una «fractura» creciente entre el mundo rural y el mundo urbano. Así, en las ciudades se imponen «nuevos dogmas» que tratan de ‘reinventar’ el mundo rural y cuál debe ser su forma de vida desde la distancia, sin conocer su realidad.
En su ponencia El hombre es sapiens por ser cazador, el escritor y periodista Antonio Pérez Henares destacó que «desde hace dos millones y medio de años la caza ha sido un elemento absolutamente esencial y sigue siéndolo hoy, tanto que sin ella no seríamos ni homo ni sapiens». El catedrático de la Uex Julián Mora Aliseda reclamó ingresos extraordinarios para Extremadura por el «efecto sumidero» de CO2 que tiene la región puesto que si «quien contamina más paga, quién conserva debería cobrar». Julián Quirós, destacó la «transversalidad» de la caza, un sector, dijo, que a pesar de todo «no ha utilizado todavía las armas de la sociedad moderna»,
Ángel Expósito clausuró el Congreso Conservación Caza y Cultura poniendo el acento en la importancia del sector cinegético como generador de empleo y riqueza con casi 200.000 puestos de trabajo.
El Big Data y la investigación cinegética son las claves
Los expertos apuntan al ‘Big Data’ y a la investigación como el futuro de la caza y como las mejores herramientas que tiene el sector cinegético a su alcance para garantizar la sostenibilidad de la actividad y la conservación de la biodiversidad. La mesa ‘El Big Data, la mejor herramienta para el sector cinegético’ abordó las enormes posibilidades que abre el análisis de los datos para el futuro de la caza y destacó la importancia de implicar a los cazadores en los diferentes proyectos de monitorización que se están impulsando desde diversas entidades del sector.
Por otro lado, la mesa ‘Investigación cinegética, clave para la Biodiversidad’ abordó cuatro proyectos de investigación diferentes que se están llevando a cabo desde el sector gracias a la financiación y el impulso de la Federación Extremeña de Caza. Su moderador, el biólogo y divulgador Juan Delibes, apostó porque la investigación científica «debe ser el punto de partida de la gestión cinegética».
Cabe señalar que al finalizar el congreso la organización concedió los premios a los mejores pósteres de divulgación científica presentados. El primero de ellos fue para ‘Administración de postbióticos para el control de la tuberculosis en jabalíes’, de M. Bravo, WL. García-Jiménez, D. Risco, P. Gonçalves, V. Arenas, M J Montero, C Martínez, J. Blanco, R. Cerrato y P. Fernández Llario.
