No hay por el momento nada decidido porque aún debe ponerse sobre la mesa el debate sobre si habrá o no una formación política derivada del movimiento ciudadano Extremadura Vaciada. Pero lo que sí hay ya es una fecha para abordar esa cuestión y tomar una decisión: el próximo 12 de noviembre. La asamblea convocada para esa jornada en Ladrillar tratará casi de forma monográfica si Extremadura Vaciada se unirá a la senda que han abierto ya otras organizaciones del movimiento de la España Vaciada, para convertirse en una nueva opción de cara a las próximas elecciones.
En el seno de la organización en la región aseguran que no hay una decisión tomada, pero que deberá abordarse esa senda política en ese encuentro de noviembre tal y como han hecho ya la mayoría de las 160 organizaciones de las 28 provincias que hay dentro de la estructura de España Vaciada. El retraso aquí obedece tan solo a que las reuniones están planteadas cada dos meses y la más próxima desde que se anunció desde la plataforma estatal la propuesta política (a mediados de septiembre) es la cita prevista para noviembre.
Sí que parece que en el caso de que se llegue a consensuar entonces el inicio del proyecto político, «probablemente no será bajo el formato de un partido tradicional, sino como una agrupación de electores», según señalan desde la plataforma extremeña, puesto que es la opción preferente que ya se ha marcado desde la coordinación de España Vaciada. Pero esa será también una de las cuestiones que deberán definir en la cita del 12 de noviembre los 15 colectivos que integran en estos momentos al movimiento extremeño. La estructura ha ido creciendo desde que inició su andadura en la región en septiembre del 2019.
‘Sí’ en la asamblea general
El salto político dentro de la estructura de España Vaciada se acordó en la tercera asamblea general del pasado 19 de septiembre en Cuenca, en la que también participaron los representantes de la agrupación extremeña. Fue ahí donde se acordó «crear una herramienta política para presentarse a los próximos procesos electorales que se convoquen, una vez que la medida se apruebe en las regiones en las que tiene representación», según se recoge en los acuerdos de ese foro de debate.
La iniciativa sigue la estela de Teruel Existe, la plataforma surgida para reivindicar el abandono de esa provincia que acabó conformando una candidatura en las últimas elecciones generales y logró un diputado y dos senadores. En el trasfondo de la decisión por la vía política está además el hartazgo por las promesas que no llegan a materializarse por parte de las instituciones y que llevan años alimentando una sensación de abandono a las zonas menos pobladas. Ahora está por ver si aspiran finalmente o no a entrar al menos en el tablero político con la mirada en el 2023.
