Extremadura «ni se plantea ni puede» retirar la obligatoriedad de las mascarillas en los recreos de sus centros educativos, según ha afirmado este viernes su consejero de Sanidad, José María Vergeles, quien ha dicho que la flexibilización de cualquier medida exige debe ser abordado por los científicos. «Frente a este corriente de competir por quien se quita antes la mascarilla, Extremadura no va a entrar, no se lo plantea», ha añadido el consejero extremeño al ser preguntado por el anuncio de la Comunidad de Madrid de quitar las mascarillas en el recreo. 

«Que yo sepa -ha agregado- los patios de los colegios son espacios abiertos y si no se puede mantener la distancia de seguridad, hay que utilizar la mascarilla». En este mismo sentido, la consejera extremeña de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez, ha aseverado que Extremadura «estará a los decidan las autoridades sanitarias». Desde el inicio de la pandemia la comunidad educativa «ha venido trabajando de la mano» de las autoridades sanitarias, y son éstas las que deciden «qué es lo más oportuno». «Así lo hemos hecho y así lo seguiremos haciendo», ha expuesto Gutiérrez. 

A juicio de Vergeles, «nadie puede» acometer esta decisión, pues el uso de las mascarillas está regulado en la ley 2/2021 y sólo puede ser el Congreso de los Diputados el que apruebe la flexibilización de la misma previo informe de los expertos y de análisis en la Ponencia de Alertas y en el Consejo Interterritorial de Salud.

Tras apuntar que «parece que hay determinados políticos que no tienen memoria sobre lo que hemos pasado y seguimos pasando en este país» por la pandemia, Vergeles ha reiterado que si el uso de las mascarillas «lo hemos regulado por ley, sigamos con la ley» hasta que esta sea modificada previa consulta a los epidemiólogos. 

«Es una temeridad no cumplir con la ley», ha insistido el consejero extremeño, quien entiende que «quien tiene la posibilidad de orientar a la política y al poder legislativo» a la hora de poder modificar la ley es la Ponencia de Alertas. Es en este foro, ha dicho, «donde debemos expresarnos» y siempre con argumentos científicos, pues «lanzar mensajes políticos a la ciudadanía en el ámbito de la salud puede tener consecuencias no deseables».