Quince años después, la autovía Cáceres-Badajoz «está dispuesta para el inicio de su licitación por parte del Estado». Aún no hay fecha concreta y el presupuesto para 2022 se reduce de 10 a cuatro millones de euros, pero la consejera de Movilidad, Transporte y Vivienda, Leire Iglesias, insiste en el compromiso del Gobierno con las inversiones pendientes y destaca el «avance real» en la ejecución de proyectos que llevan décadas en los cajones.
Otros ejemplos: la N-110, cuyo arreglo está «a falta de licitar el nuevo puente sobre Cabezuela del Valle», o la ‘Y’ de La Siberia, unas obras que comenzará «próximamente». También se refiere a la variante de Zafra, para la que el martes se autorizó la urgente ocupación de terrenos en el Consejo de Ministros.
Iglesias ha respondido así al diputado del PP Víctor del Moral, que en el pleno de la Asamblea de este jueves ha preguntado por la reciente reunión que el presidente Guillermo Fernández Vara ha mantenido con la ministra de Transportes en Madrid.
Según Del Moral, la falta de información de la Junta y la «cara de póquer» de la propia Iglesias en las fotos del encuentro demuestran que no se ha conseguido «nada de nada, solo seguir mareando la perdiz porque el dinero se necesita para Cataluña». «Mientras que los separatistas tengan secuestrado al Gobierno de España, no hay dinero para Extremadura», ha asegurado.
Del Moral ha recordado que la autovía Zafra-Huelva (A-83) está suspendida en el tramo norte por problemas ambientales; que la A-43 entre Mérida y Ciudad Real se ha descartado como autovía y que para la de Cáceres a Badajoz «se incumplen los créditos de 2021 y en lugar de sumarlos al 22, los mandan a Cataluña».
Frente a estos argumentos, Iglesias ha defendido que la voluntad de la Junta y el Gobierno es cumplir con las inversiones previstas y «avanzar en la ejecución real» de proyectos con años de retraso. «Que donde haya proyectos haya inversión, y que donde esté la inversión puesta, lleguen las máquinas», ha reiterado.
Según Iglesias, la reunión con la ministra de Transportes era importante ya que una vez que están finalizando los proyectos de inversión ferroviaria, se trató de poner encima de la mesa la necesidad de planificar la garantía de los proyectos pendientes en carreteras. Este mes de noviembre, asegura, continuarán las sesiones de trabajo entre la Junta y el Ministerio de Transportes para seguir avanzando en esos proyectos.
Uno de los más importantes es el desdoble de la Ex-100, ahora N-523. La autovía entre Cáceres y Badajoz se prometió en el año 2006 con fondos autonómicos y un coste cifrado en más de 360 millones de euros, pero 15 años después el proyecto apenas ha arrancado. El Estado asumió la inversión en 2019 tras la cesión de la carretera por parte de la Junta, si bien el compromiso de Pedro Sánchez de terminarla en esta legislatura será difícil de cumplir porque los pasos que se han dado han sido mínimos.
De momento ha ampliado la rotonda de acceso a la capital cacereña. Unas obras que supusieron el primer movimiento de tierras tras 15 años de parón absoluto y que se acometieron para impedir que la declaración de impacto ambiental, que data de 2009 (cuando la Junta tenía previsto construirla con sus propios fondos), terminara caducando.
La previsión para este 2021 era licitar un primer tramo de 13 kilómetros. Según Leire Iglesias, todo está dispuesto para ello, pero a menos de dos meses para terminar el año nada se sabe aún de fechas. Hay que recordar además que el trayecto hasta Badajoz son 81 kilómetros de vía con, en numerosas ocasiones, abundante tráfico. Y en los presupuestos de 2022 la inversión cae de 10 a cuatro millones de euros.
La oposición clama contra los peajes
En el pleno de este jueves, los grupos de la oposición han vuelto a mostrar su rechazo al cobro de peajes en las autovías nacionales. Una propuesta que el Gobierno está estudiando aplicar a partir de 2024 y que según han alertado las asociaciones de consumidores supondría un gran perjuicio para una región como Extremadura, donde el déficit de transporte público convierte al coche particular en la única alternativa viable para los desplazamientos.
Se trata de una propuesta del PP para que la Junta solicitara al Gobierno que la medida no se aplique en Extremadura «porque nuestros parámetros de renta, paro, pobreza e inmigración la hacen inviable», pero el PSOE ha votado en contra alegando que no hay nada oficial al respecto.
El diputado Juan Ramón Ferreira ha insistido en la necesidad de abrir un debate constructivo «cuando llegue el momento» y acusa al PP de querer confundir. «El PP predica, pero cuando gobierna no da trigo», ha asegurado el socialista, que recuerda que los gobiernos de Rajoy y Monago «subieron al máximo el céntimo sanitario de los combustibles y todos los tramos del impuesto de matriculación».
«¿Cómo se han mantenido (las autovías) hasta la fecha? ¿Del aire? No, de los impuestos», ha replicado el diputado popular Víctor del Moral, que considera los peajes «el último disparate de un gobierno mastodóntico que ha colocado con sueldo de alto cargo a buena parte de sus afiliados en paro».
Según los datos aportados por Del Moral, con lo que se recauda por los impuestos ligados a la compra y circulación de vehículos hay fondos suficientes para el mantenimiento de las autovías: más de 30.000 millones de euros frente a los 1.371 que se han presupuestado en 2022 para este fin.
Tanto Ciudadanos como Unidas por Extremadura han apoyado la propuesta del PP, que no ha salido adelante por la mayoría socialista. Por la formación naranja, el diputado Joaquín Prieto ha considerado los peajes una medida «meramente confiscatoria». Desde Unidas, Irene de Miguel reconoce que va en contra de la justicia social, pero también ha criticado la incoherencia del PP, pues «planteó lo mismo cuando estaba en el gobierno».