El covid-19 es ya la segunda enfermedad más letal para los extremeños. Uno de cada diez fallecimientos registrado en 2020 en Extremadura fue provocado por el SARS-Cov2, que se cebó sobre todo con las personas de entre 90 y 94 años. Son los datos sobre defunciones que este miércoles ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE), cifras que arrojan un exceso de mortalidad del 16% durante el pasado año sobre los datos de 2019.

«Sin el confinamiento hubiera sido brutal, la mortalidad en marzo y abril hubiera seguido e ido a más», explica al respecto Remigio Cordero, jefe de sección de Medicina Interna del Hospital Perpetuo Socorro de Badajoz. 

Según los datos del INE, en Extremadura se produjeron un total de 13.099 fallecimientos en 2020, lo que supone 1.838 más (+16,3%) que en el año anterior. La patología que más defunciones causó fue el cáncer, un total de 3.016, que se convierte ya en la primera causa de muerte para los extremeños por delante de incluso de las patologías circulatorias.

Por covid-19 se contabilizan un total de 1.440 defunciones y para tomar conciencia de la importancia de la cifra, basta compararla con las 725 muertes que se dieron por accidentes cerebrovasculares, las 639 asociadas a la meningitis o las 405 producidas por infartos. 

Desfase con los datos de la Junta

Del total de fallecimientos por covid, el INE apunta que 1.143 se pudieron identificar, mientras que otros 297 corresponden a personas que murieron con sospecha de la enfermedad por tener síntomas compatibles pero no el diagnóstico confirmado. En el mismo periodo, la estadística oficial de la Junta de Extremadura arroja 1.067 fallecidos por la pandemia, una diferencia de 373. 

Según Cordero, es normal que se den esas variaciones porque en la primera ola de la pandemia, situada entre el 20 de marzo y el 20 de abril, no había PCR ni existían los test de antígenos, de forma que el covid se diagnosticaba en función de las sospecha de los síntomas y no se podía certificar la muerte. El doctor atribuye el exceso de mortalidad en 2020 a las tres olas que se dieron de la pandemia y confirma que la más letal fue la primera: de acuerdo a los datos del sistema MOMO (tiene en cuenta a los registros civiles) arroja un exceso de mortalidad del 70%. 

En la segunda ola, previa al verano, la región vivió el segundo pico de fallecimientos, que arroja un exceso de mortalidad del 46%. Y en la tercera (del 12 de agosto al 12 de septiembre), el aumento de fallecimientos fue del 43%. Sin embargo, lo peor del virus se ha vivido en enero de 2021, cuando la relajación de las medidas antes de la Navidad pasada llevó a que se produjeran casi 600 muertos.

Según el INE, la franja de edad más afectada por el covid en Extremadura ha sido la de 90 a 94 años, donde se han producido 319 fallecimientos. Cordero confirma que los mayores han sido los más vulnerables al virus, que en el peor de los casos causa una infección respiratoria que empeora de forma brusca a los nueve o 10 días y desencadena finalmente en una tormenta de citoquinas, una situación "difícil de manejar clínicamente".