La consejera de Igualdad y portavoz de la Junta de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, ha destacado este viernes que "la cuarta de ola del feminismo" que se está viviendo "no es una moda", sino una cuestión de justicia social "que tiene que terminar con una desigualdad histórica de las mujeres" y, ha añadido, "también de inteligencia para ganar el futuro".

Gil Rosiña ha hecho estas declaraciones en Badajoz, en la clausura del II Congreso Mujer 360º, organizado por Almattia, donde ha subrayado que los países más prósperos y que tienen mejores cuotas de bienestar social son aquellos que tienen mujeres al frente de las decisiones de los gobiernos y en el ámbito de lo privado y de la empresa.

Ha resaltado el avance cualitativo y cuantitativo que ha supuesto que las mujeres, por una cuestión de justicia social, ya estén en los puestos de responsabilidad pública, y ha incidido en que "hay que ir más allá, transformando los encuentros que hablan del poder de las mujeres sobre esas cifras".

La consejera ha subrayado la importancia de "hablar" en estos encuentros de los "micromachismos" y de la "imposibilidad" de la conciliación de la vida familiar y personal y ha instado a ser capaces de articular, desde el poder público y privado, "lo que las mujeres ya estamos haciendo para transformar la realidad desde el desempeño del poder".

Tras afirmar que "las mujeres tenemos otra manera de hacer las cosas y hay que decirlo", ha confirmado que "esto es una alianza de mujeres, en la que hoy estamos unas porque antes estuvieron otras".

La consejera de Igualdad también ha valorado el papel de la educación en materia de igualdad para que no reproduzcan los estereotipos de género.

En este sentido, ha abogado por introducir la perspectiva de género en la formación "inicial" de todas las profesiones incluyendo "la historia del feminismo y de las desigualdades históricas entre el hombre y la mujer, porque en caso contrario, ha advertido, "tendremos que seguir poniéndole parches a la desigualdad".

Gil Rosiña ha destacado la necesidad de "ser capaces de ver que cuando no contamos con el 50 por ciento de las personas estamos desaprovechando el 50 por ciento del talento y de las ganas de hacer y de crear para transformar la realidad, desde la alegría y el amor".