«A lo largo de mi vida, tengo 44 años, me han tocado el culo en los bares y en las calles muchas veces sin permiso, me han insultado si he rechazado un piropo, ahora me dicen guarra tíñete», confesó este jueves la periodista extremeña Sara Solomando, documentalista de series como La casa de papel. Lo hizo en el acto institucional de la Asamblea de Extremadura con motivo de la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y la Niñas, en el que también intervino la presidenta de la Cámara, Blanca Martín, y el del Ejecutivo extremeño, Guillermo Fernández Vara, así como las portavoces de los grupos parlamentarios.

«Con 44 años me di cuenta de que nunca voy a estar a salvo y yo ya estoy cansada de asumir que es mi responsabilidad», afirmó Solomando, que condujo el acto pero contó igualmente su experiencia personal como mujer. Y mandó un mensaje a los hombres «criados para ser fuertes, insaciables y competitivos, educados en la conquista y la autoridad, para la humillación y para el desprecio a las mujeres». «No continuéis siendo cómplices, revisad ese modelo que es tan cómodo pero que también os hiere», les aconsejó.

«El silencio es el mayor cómplice de las violencias», apuntó Blanca Martín, que en su intervención expuso realidades como la de los taxistas de Plasencia a los que los padres llaman para que recojan a sus hijas cuando salen de noche.