Han pasado 20 meses desde que el estallido de la pandemia de covid-19 cambiara las reglas de la convivencia y las relaciones sociales y laborales; abriendo distancias y levantando barreras que ha tocado incorporar al día a día. Salvo los sanitarios, pocos colectivos estaban familiarizados con el uso de la mascarilla que se ha convertido en un elemento más de la indumentaria en todas las facetas de la vida, también en los centros de trabajo, donde el uso sigue siendo obligatorio según el artículo 7 de la Ley 2/ 2021 de 29 de marzo que regula el uso obligatorio de protección en los centros de trabajo y establece la obligatoriedad en caso de que no se pueda asegurar la distancia de 1,5 metros. La ley se modificó parcialmente el pasado mes de junio, pero solo para relajar el uso obligatorio de las mascarillas en exteriores.
«La incorporación de las mascarillas pudo tener al inicio alguna resistencia, pero se impuso el sentido común, que era por el bien de todos, y las empresas extremeñas han sido ejemplares en ello. Ahora es un elemento más de seguridad y salud laboral, perfectamente integrado», destaca Javier Peinado, secretario general de la Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex) «Esta actitud ejemplar ha sido determinante para que, según los datos del Ministerio de Sanidad, los contagios en el ámbito laboral hayan sido porcentualmente muy escasos, pese al tiempo que pasamos en nuestros lugares de trabajo», subraya. La cifra se sitúa en el 7,9% de los contagios.
«Pudo haber resistencia inicial, pero se impuso el sentido común»
España está entre los países europeos que ha mantenido en vigor el uso obligatorio de las mascarillas en los espacios cerrados (los vecinos Portugal y Francia lo acaban de recuperar tras el incremento de casos) y eso afecta también a todas las actividades laborales que no se desarrollan al aire libre o no tienen condiciones excepcionales de esfuerzo.
Las propias empresas están obligadas a poner a disposición de los trabajadores «mascarillas adecuadas en función del riesgo de exposición al SARS-Cov-2», según el procedimiento de actuación que los servicios de prevención y el Ministerio de Sanidad han revisado este mismo mes. ¿Por cuanto tiempo? La evolución de la pandemia en las últimas semanas (hay datos de contagios al alza, también en Extremadura, con 400 nuevas infecciones en la última semana y 3 fallecidos), la irrupción de nuevas variantes y la llegada de la época más proclive a las infecciones respiratorias, lleva a pensar que no habrá cambios al respecto en los próximos meses.
«El tiempo nos demostró que la mascarilla era lo más efectivo»
«El tiempo ha demostrado que la mascarilla era realmente lo más efectivo», subraya Carlos Arjona, médico de Atención Primaria y presidente del Colegio de Médicos de Cáceres. A eso une que la utilización de las mascarillas ha evitado además otras infecciones respiratorias con las convivimos cada invierno. «El año pasado no las hubo y este año, que se están relajando más las medidas, se están empezando a ver de nuevo en las consultas», incide Arjona. Por eso, a su juicio, «mientras sigamos sin inmunización suficiente o tratamientos efectivos frente al virus lo mejor es seguir manteniéndolas», zanja.