El gasóleo a más de un euro por litro, los fertilizantes un 300% más caros y sin mano de obra en una región con 92.000 parados. A ello se unen los bajos precios y una reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC) «con un recorte del 18% y un endurecimiento medioambiental desmedido». Es el caldo de cultivo que ha llevado a cerca de 3.000 agricultores y ganaderos de toda la región a volver a salir a la calle para retomar las protestas que iniciaron hace 20 meses y que el covid-19 silenció.

Es la primera gran manifestación que se celebra en Extremadura tras la irrupción de la crisis sanitaria y la lucha es "la misma que antes de la pandemia": bajo el lema En defensa de nuestro campo, apelan a la unión para dar solución a los problemas de un sector «en peligro de muerte» ante la "nefasta" defensa de la Junta de Extremadura.

La manifestación estaba convocada por «casi todas» las organizaciones agrarias: Asaja (APAG Extremadura Asaja y Asaja Cáceres), La Unión, Aseprex, Agryga, Agricultores de Don Benito y la Asociación de Agricultores del Valle del Jerte y Comarcas. UPA-UCE, la segunda en representación en Extremadura y la más afín al PSOE, se ha desmarcado de la marcha, que también ha contado con el apoyo de Unidas Podemos, Ciudadanos, Vox y el PP.

El recorrido se ha iniciado frente a la sede de la Consejería de Agricultura en Mérida a las 11 de la mañana y aunque al principio se han vivido momentos de tensión al ocupar los manifestantes los cuatro carriles de la avenida Reina Sofía en lugar de los dos autorizados, la marcha ha transcurrido finalmente sin incidentes destacables y escoltada por un amplio dispositivo policial. 

En Presidencia, donde la cabeza de la manifestación ha llegado al mediodía, se han desplegado al menos cinco furgones policiales y varias dotaciones de antidisturbios. Tras los altercados del año pasado la tensión era evidente, pero tras confirmar Fernández Vara que se reuniría por la tarde con las organizaciones, los líderes agrarios han llamado a la calma y los asistentes han acabado incluso aplaudiendo a los agentes.

«Es fácil hacer populismo pegando cuatro voces, lo difícil es estar todo un año al frente de una explotación agraria», ha recordado el líder de Apag Extremadura Asaja, Juan Metidieri, en el escenario colocado en la plaza del Rastro. «Que no haya heridos ni se rompan cosas, no somos de esa calaña», añadió Juan Francisco Rodríguez Chamorro, presidente de Aseprex. 

Durante la marcha se han tirado cohetes y petardos y se han hecho sonar cencerros y bocinas junto a consignas como «el campo unido jamás será vencido» o «Vara dimite, el campo no te admite». Metidieri ha considerado la manifestación todo un éxito ("un día histórico", ha asegurado) pero ha lamentado que los agricultores tengan que tomar las calles para que los políticos les escuchen. «Que aporten más sentido común y legislen para la gente del campo», ha reclamado el líder de Apag, que también pide a Vara que pase «de las promesas a los hechos y las realidades».

El secretario técnico de La Unión, Luis Cortés, exige al presidente extremeño que «se ponga al frente de las reivindicaciones de los agricultores» ante el Ministerio de Agricultura y compromisos concretos firmados por escrito. Entre las reclamaciones, que se cumpla la Ley de la Cadena Alimentaria para garantizar los precios, que se controlen los costes de producción o "que un agricultor extremeño que produce lo mismo que un profesional andaluz cobre la misma ayuda".

En la misma línea,Chamorro ha criticado «el ninguneo» que sufren como agricultores y ganaderos profesionales y, en general, el que sufre el sector primario extremeño con respecto a otras regiones españolas en las ayudas de la PAC. "El campo extremeño no puede subsistir y prueba de ello es que cada vez hay menos empleos porque los agricultores se están dedicando a otros cultivos que requieren menos costes de producción", ha explicado citando la desaparición de unas 4.500 hectáreas de frutales en las Vegas Altas que han hecho perder 450.00 jornales anuales.

Reunión con Fernández Vara

De la reunión con el presidente no han salido del todo satisfechos, pues no han conseguido un compromiso firmado por escrito como era su idea inicial pero sí la voluntad de la Junta seguir trabajando y «remar siempre en la misma dirección por el cauce y el respeto», según ha dicho el propio Fernández Vara. La consejera de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio, Begoña García Bernal, ha mostrado su respeto a la movilización pero en el pleno de la Asamblea ha instado también a ver la «otra cara de la moneda», la de los sectores que han recuperado sus precios y están «en buena situación». 

Así, ha reconocido que el coste de los insumos está reduciendo el margen de beneficio de muchos sectores, entre ellos el agroganadero, pero aboga por analizar en qué subsectores concretos está ocurriendo porque no todos lo sufren. Esa es "la otra cara de la moneda": los cerealistas, los olivareros, los cítricos, la fruta de la pepita o la fruta dulce que han recuperado sus precios y sectores como el ovino y el vacuno que están «en buena situación», frente a otros como el lácteo que sí lo están pasando mal. 

Desde Aseprex, Chamorro ha confirmado que se dará un tiempo a la Administración para ver si la nueva ley de la cadena alimentaria y otras medidas anunciadas dan resultado. Pero si no hay cambios, avisa Cortés, las movilizaciones en la calle volverán «y no se pararán con una valla» .