Un nuevo movimiento de protesta y movilización ha nacido en el corazón del mundo rural. Se trata de La España VaciLada, una iniciativa de hombres y mujeres del mundo rural que, orgullosos de su cultura, sus valores y su modo de vida, lucharán en la calle el próximo 20 de marzo por la libertad frente a las prohibiciones y restricciones impuestas por el Gobierno.

Con esta iniciativa, se hace un llamamiento a todos los representantes y ciudadanos del mundo rural para que reivindiquen los mismos derechos y libertades, y que jamás vuelvan a ser tratados como ciudadanos de segunda. Bajo el grito de ‘¡Basta ya!’ el próximo 20 de marzo se exigirá respeto a todos los que han sido silenciados y pisoteados por la clase política y por quienes, desde la urbe, quieren imponer su moral y su modo de vida a la gente del campo.

Este movimiento está formado por cazadores, agricultores, ganaderos, pescadores, los principales sectores del ámbito rural, mujeres, hombres y jóvenes rurales, los que viven la tradición y la cultura como forma de vida, los que cuidan de los bosques y del monte, los que verdaderamente luchan contra el despoblamiento rural y, en definitiva, por la gente del campo. Millones de personas que están siendo agredidas y acosadas por movimientos como el animalismo o el «ecologismo de salón» que sí son amparados por las administraciones públicas.

¿Por qué el 20 de marzo?

La España VaciLada se manifestará el próximo 20 de marzo porque empieza la primavera, época en la que el campo renace y el mundo rural muestra su máximo esplendor. Históricamente, multitud de revoluciones se han vinculado a la primavera como oportunidad de cambio. Es el momento de que esta revolución la protagonice el mundo rural.

Es el momento de dar a conocer qué es lo que queda de la España vaciada cuando se acaban las campañas electorales y se apagan los focos mediáticos, y esta movilización podría coincidir en el tiempo con la tramitación parlamentaria de leyes que afectan gravemente al mundo rural, como la futura Ley de Protección y Derechos de los Animales, que previsiblemente en esas fechas todavía se encuentre en fase de tramitación y no estaría aprobada.

Reivindicaciones

El origen de La España VaciLada está en el hartazgo del mundo rural. Y en el marco de este movimiento se ha posicionado el sector cinegético, que ha hecho público un documento que recoge las reivindicaciones del mundo de la caza, que se considera gravemente perjudicado por las políticas animalistas y conservacionistas del Gobierno. 

En concreto, el sector denuncia que determinados intereses minoritarios están copando espacios comunicativos y haciendo gran presión en la toma de decisiones de la Administración, cuya legislación está imponiendo prohibiciones y limitaciones que pretenden acabar con la caza en nuestro país.

La retirada del anteproyecto de Ley de Protección y Derechos de los Animales y del Real Decreto de Núcleos Zoológicos, el fin de la prohibición de la caza en Parques Nacionales, de la tórtola, del lobo o del Silvestrismo, o la prohibición de la caza de la perdiz roja, el zorzal o la codorniz ante su posible catalogación como especies amenazadas, son algunas de las reivindicaciones de un sector cinegético gravemente amenazado.

«Los cazadores españoles no sólo somos parte de La España VaciLada, sino que somos el mejor ejemplo: durante las intervenciones mediáticas o en campaña electoral, políticos y administraciones muestran un apoyo a la caza que posteriormente no se traduce en hechos y realidades, sino más bien en todo lo contrario», destaca el presidente de la RFEC y coordinador de la ONC, Manuel Gallardo, quien anuncia que «el sector cinegético nacional pondrá todos sus recursos a disposición de un movimiento rural sin precedentes que mostrará su fuerza el 20 de marzo en Madrid»

Como paso previo, el presidente de la Oficina Nacional de la Caza (ONC), Felipe Vegue y Manuel Gallardo han enviado una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para trasladarle las reivindicaciones del sector cinegético ante una situación que se hace cada vez más insostenible para la actividad, y exigirle una reunión urgente en la que se aborden estos asuntos.Vegue y Gallardo han recordado a Sánchez que el sector cinegético representa directa o indirectamente a 2 millones de personas y que, por ello, «no es razonable, ni justo, que un gobierno sacrifique a un grupo de sus ciudadanos en pro de la búsqueda de un voto urbano que está alejado del mundo rural».