Todo empieza en las semanas previas al Black Friday (viernes negro) y a partir de ahí la actividad no se para hasta que acaba la Navidad. Así era antes de que llegara la pandemia y así ha vuelto a ser este año, en el que también ha influido que las compras y el ocio han empezado antes de tiempo, por lo que se ha requerido de personal extra. Lo reflejan los números: los contratos prenavideños han permitido que Extremadura tenga casi 1.600 parados menos (1.593 en concreto) en noviembre con respecto a octubre (-1,69%); y 18.211 menos que hace un año (-16,43%). Así se extrae de los datos publicados este jueves por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
Se evidencia que este mes de noviembre la región ha experimentado la mayor reducción en términos anuales de toda la serie histórica. La comunidad tiene ahora mismo a 92.614 personas en búsqueda activa de empleo.
La contraposición
Hay ‘peros’. El primero, que más del 90% de esos contratos firmados son temporales. De los 56.794, solo 5.674 fueron de carácter fijo. El segundo, que los trabajadores en ERTE (Expediente Temporal de Regulación de Empleo) no están incluidos en las cifras oficiales (rondan los 2.000 en la comunidad). El tercero, que Extremadura ha perdido 705 afiliados a la Seguridad Social (0,17% en comparación con el mes anterior), por lo que se ha destruido empleo.
Asimismo, el paro femenino (58.750) sigue superando al masculino (33.879).
Reacciones políticas
Desde la Junta mostraron gran optimismo: «Nunca Extremadura había contado con tantos empleos en un mes de noviembre». Y desde los partidos, tanto el PSOE como Unidas por Extremadura (Podemos) vieron las cifras con esperanza. «El desempleo ha vuelto a la senda anterior positiva, en sintonía con el conjunto del país», expresó el diputado de Unidas, Francisco Macías.
La crítica vino desde los partidos Cs y PP. La diputada de Ciudadanos Encarna Martín puso el foco en la temporalidad de los contratos y el índice de paro femenino, y advirtió del peor comportamiento del empleo en la provincia de Cáceres. Por su parte, el diputado popular Javier Cienfuegos se preguntó que «cuáles son las políticas activas de empleo para dar la vuelta a esta situación». Ante realidad de que casi 1.600 personas han salido del paro mientras que la afiliación a la Seguridad Social ha caído en 700 personas, comparó esta situación con el cómputo nacional, «ha bajado el desempleo pero ha aumentado la afiliación».
Sindicatos y patronales
Desde CCOO consideraron que la bajada del número de desempleados consolida la tendencia de los últimos meses, «pero no se puede esconder el grave problema de temporalidad y precariedad del mercado laboral extremeño».
En esta línea, el sindicato UGT manifestó que aunque los datos eran «positivos», la situación económica y social de la región presenta «aún un amplio margen de mejora, ya que el empleo sigue siendo generalmente precario, lo que obliga a impulsar medidas para crear puestos de calidad y estables.
Asimismo, la Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex) alertó de la disminución en la afiliación a la Seguridad Social. Su secretario general, Javier Peinado, dijo además que, pese a ser uno de los mejores noviembre de la serie histórica, «el descenso del paro no ha servido para recuperar el empleo perdido durante el mes anterior».
Y desde la recién creada Confederación de Empresarios y Autónomos de Extremadura (Ceade), manifestaron «preocupación» por las cifras sobre todo de menos inscritos en la Seguridad Social, aunque celebraron que el número de autónomos «continúe creciendo».
