Desde el pasado mes de agosto Aqualia cuenta con un nuevo delegado en Extremadura. David Díez Frontón atesora una trayectoria de 23 años en Aqualia desarrollada en distintos puestos de responsabilidad. Comenzó como becario y fue escalando hasta alcanzar la gerencia de la compañía en Segovia y en Tenerife, donde permaneció durante doce años. Después se trasladó a Latinoamérica. Durante siete años se ocupó desde México del desarrollo de la compañía en el continente americano.

Usted se ha incorporado como delegado Aqualia en Extremadura, que lleva ya un cuarto de siglo de andadura en la ciudad. ¿Cuáles va a ser sus principales líneas de trabajo y su aportación al abastecimiento de agua?

Como máximo responsable en Extremadura de una empresa socialmente responsable mi labor está encaminada a potenciar la economía verde y circular, a la reducción de la huella de carbono, y a armonizar los costes para que las tarifas no se disparen. Tenemos presente el reto del precio de la energía, muy ligado al del agua. También tenemos que desarrollar toda la parte social de la empresa, tanto para nuestros clientes como para nuestros trabajadores en Badajoz.  

¿Está el servicio de aguas de Badajoz al mismo nivel que el de otras ciudades de otros países europeos?

Sí, no cabe duda. El servicio de aguas de Badajoz está al nivel de las mejores ciudades de Europa. En 25 años de desarrollo se han implementado todas las herramientas tecnológicas y el conocimiento de una multinacional como Aqualia, la novena del mundo y cuarta de Europa por población servida. En el año 2020 competimos con 43 operadores de servicio de aguas de 18 países, y Badajoz quedó entre los cinco primeros, valorándose aspectos como el precio bajo, la tecnología, la calidad del agua o la respuesta de servicio. No lo decimos nosotros, sino entidades europeas independientes que señalan nuestro servicio como uno de los mejores del continente.

¿Considera que el agua es cara en la ciudad de Badajoz?

El agua no es cara nunca. Vengo de países donde es difícil el acceso universal al agua potable, que tiene que venderse en las tiendas o no está disponible las 24 horas del día. En concreto, Badajoz es una de las ciudades de España donde el agua está más barata. No lo decimos nosotros, sino Facua, que todos los años hace un estudio sobre las tarifas de agua y sitúa la de Badajoz entre las más económicas.

¿Conoce el consumidor todo el proceso que se requiere hasta que sale el agua del grifo?

Ahora mismo el ciclo integral del agua está recogido en los planes de estudio, pero creo que las empresas y los ayuntamientos tenemos un déficit en información. El proceso se conoce a trozos. El ciudadano no es consciente de lo complejo que es que llegue agua 24 horas al día a nuestras casas con una calidad excelente. La culpa de ese desconocimiento no es más que nuestra, pues no hacemos el suficiente hincapié en la puesta en valor de nuestro servicio y de todo lo que hay detrás, que no es más que un capital humano brutal. La tecnología ayuda a resolver cosas, pero lo fundamental es el compromiso de los trabajadores de Aqualia, que están 24 horas atentos a cualquier incidencia para que el servicio sea continuo, regular y de calidad.

En el Día Mundial del Saneamiento habéis recordado la importancia de que no se tire nada al retrete ni a las rejillas de alcantarillas ¿Qué consecuencias tiene este acto aparentemente intrascendente?

Pensamos que nuestro retrete y las alcantarillas son una papelera donde desechar toallitas y bastoncillos. Y no lo son. En nuestra depuradora de Rincón de Caya recogemos 9.000 toneladas de residuos sólidos de este tipo al año. Tenemos que transportarlos al vertedero y tratarlos. Se trata de un residuo inerte que puede permanecer 30 años, con lo que supone un coste económico y ambiental a la vez. En el día a día estos materiales forman tapones frecuentemente en los colectores con el peligro añadido de las acumulaciones de gas.

¿Qué papel tiene el personal de Aqualia en el buen desempeño de sus funciones?

Significa todo. No podríamos operar sin nuestro capital humano. De hecho, estamos en plena transformación digital en todo lo referente a control y lecturas, y no solo no reducimos personal, sino que lo aumentamos para estar más informados y dar una mejor respuesta a cualquier problema. Las personas que trabajan en Aqualia son fundamentales para el buen desempeño de sus funciones. Somos un servicio público esencial como se ha demostrado en pandemia. Sin vocación y sin ganas difícilmente se puede prestar un servicio de calidad. La base de Aqualia son sus personas.

¿Cuáles van a ser las principales medidas para la mejora del medio ambiente que va a adoptar Aqualia en 2022?

El Plan Estratégico 2021-2023 de Aqualia está basado en el desarrollo sostenible. Tenemos muchos objetivos: la reducción del consumo hídrico, la reducción de la huella de carbono. En Badajoz estamos renovando nuestra flota de vehículos para que en el futuro sea totalmente eléctrica. También realizamos la reconversión fotovoltaica en nuestras plantas.

¿Qué trabajos de ampliación o nuevas obras se van a realizar en 2022 para mejorar el servicio?

El plan de obras aprobado recientemente por el Ayuntamiento de Badajoz contempla 2 millones de euros de inversión en obra próxima y, además, constantemente se están haciendo remodelaciones. No paramos de mejorar.

¿Siguen realizando un exhaustivo control anticovid en el suministro?

Sí. El agua potable se trata con cloro, y en el caso de Badajoz con ozono y dióxido de cloro, que eliminan el covid en su totalidad. Tenemos la seguridad de que no tenemos covid en el agua. En toda la red de distribución tenemos los niveles de cloro exigidos para que asegurar que el agua que llega a las viviendas está libre de patógenos.