"Es oficial. Nos han robado el Centro Ibérico de Energías Renovables. Gracias al Gobierno de España y la Junta de Extremadura por su sensibilidad y su apoyo a Badajoz. Expertos en generar conflictos donde no los hay. Eso sí, enhorabuena a Cáceres por la magnífica oportunidad". Con este mensaje el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, ha encendido en Twitter un debate que muchos ya creían superado pero que a tenor de la polémica aún subyace en el imaginario colectivo: la rivalidad entre Cáceres y Badajoz.

La sede de la capital autonómica, el número de diputados a elegir en cada provincia, la ubicación de la facultad de Educación Física... y ahora, un centro de investigación en energías renovables que aspira a ser un referente internacional. Se ubicará en Cáceres, pero Gragera asegura que hace más de 10 años se prometió en Badajoz y espera que la Junta de Extremadura defienda ante el Estado proyectos alternativos para su ciudad que compensen “este engaño”.

“No es un conflicto con Cáceres. Quien va por ahí está muy equivocado. Quien me conoce sabe la relación que tengo con los cacereños”, ha matizado después el regidor pacense, que asegura que lo que critica no es que este centro se vaya a construir en Cáceres, sino la “mentira” del Gobierno central, “que prometió y firmó (por escrito, asegura) un centro para Badajoz y ahora no lo cumple”. “No existe nacionalismo ni provincialismo alguno”, repite en Twitter al hilo de las decenas de mensajes críticos que ha recibido en la red social, entre ellos del exdiputado de IU Víctor Casco.

Gragera se refiere al nuevo Centro Ibérico de Investigación en Almacenamiento Energético, un gran espacio de referencia nacional e internacional en el que trabajarán 150 profesionales orientado al estudio de energías verdes. Se ubicará en la finca cacereña de El Cuartillo con una inversión de 58 millones de euros, la mayor parte (53) procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la UE y el resto aportados por la Junta de Extremadura (16) para su equipamiento.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó este pasado martes el convenio para su puesta en marcha y la alcaldesa de Cáceres en funciones, María José Pulido, ha destacado este miércoles la "relevancia" que tiene un centro de estas características  y lo que va a suponer en puestos de trabajo para que muchas personas jóvenes de la ciudad no tengan que marcharse.

Compromiso firmado

El alcalde de Badajoz insiste en que hay un compromiso suscrito desde hace más de 10 años para que ese centro se ubicara en Badajoz y siente que han “atropellado a la ciudad”. Y es que para Gragera, "cuando uno lee el BOE de este pasado martes ve que toda la justificación del centro de almacenamiento de Cáceres parte de la Cumbre de Figueira da Foz, de los compromisos de Zamora o hacen referencia al Centro de Nanotecnología de Braga, que era el centro hermano de aquel que se comprometió, firmó y adscribió a la ciudad de Badajoz de forma voluntaria por los gobiernos de España y de Portugal". Y "por supuesto con el beneplácito de la Junta de Extremadura" que, como recuerda, ofreció los terrenos de la Plataforma Logística pacense.

“Es un proyecto que viene a sustituir a otro, es un proyecto que da a Cáceres algo que es importante para la región y que yo me alegro sinceramente", ha recalcado. No obstante, insiste en que este martes hubo "una muy buena noticia para la región pero muy mala para Badajoz".

A raíz de la polémica, el portavoz de la Junta, Juan Antonio González, ha mostrado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno su “enorme alegría” por este anuncio que ayer recogía el BOE asegurando que es una magnífica noticia “no solo para Cáceres, sino para toda Extremadura”. “No vamos a entrar en polémicas con el alcalde de Badajoz”, ha afirmado González, que ha defendido que cualquier extremeño, sea de donde sea, tiene que alegrarse si vienen inversiones a su tierra.

“Yo nací en Badajoz pero si viene una infraestructura a Cáceres me alegro profundamente”, ha señalado para después recordar que fueron precisamente los socialistas quienes en 1983 iniciaron “un proyecto común que se denomina Extremadura”. “Cuando Juan Carlos Rodríguez Ibarra inició la autonomía había dos provincias que se miraban de espaldas, que no se miraban. Durante estos 40 años hemos conseguido que Extremadura sea una. Cáceres y Badajoz están dentro de un proyecto que se llama Extremadura y eso es lo que va a defender siempre la Junta de Extremadura”, ha zanjado González.