Los Mossos d’Esquadra investigan por qué el Ministerio de Transportes no activó la madrugada del pasado viernes la señalización antiniebla a la autopista AP-2 a su paso por Les Garrigues (Lleida), donde se produjo un accidente múltiple en el que perdieron la vida tres miembros de una misma familia oriunda de Azuaga y resultaron heridas otra decena de personas.

Según la poca visibilidad que había en la zona en aquella hora, de entre 150 y 75 metros, se tendrían que haber puesto en marcha las tres primeras de las cuatro fases del protocolo, con paneles, señales luminosas y focos. El ministerio, titular de la vía y gestor desde el 1 de septiembre pasado cuando se levantaron los peajes, no avisó al Servei Català de Trànsit y dice que la visibilidad había bajado «puntualmente» a 11 metros.

En el siniestro se vieron implicados más de 20 vehículos, entre ellos algunos camiones. Los tres fallecidos son un matrimonio y su hija, menor de edad, que viajaban en una furgoneta. El otro ocupante del vehículo, también hijo de la pareja, fue ingresado en estado crítico en el hospital Arnau de Vilanova, en Lleida. Los fallecidos son el matrimonio integrado por M.G.L. y A.R.O., de 38 y 37 años, respectivamente. Eran vecinos de Barcelona pero naturales del municipio pacense de Azuaga, a donde se dirigían para disfrutar de la Nochevieja con su familia. Todo el pueblo está consternado por el grave accidente. 

La furgoneta colisionó con un camión sobre las cinco menos cuarto de la madrugada en el kilómetro 156 de la autopista AP-2. La madre fue trasladada con vida al centro hospitalario, pero finalmente también falleció. 

En la misma zona donde se produjo el accidente mortal y casi a la misma hora, hubo dos siniestros múltiples en dirección a Barcelona. En total, según el Servei Català de Trànsit, en los tres siniestros se vieron implicados una veintena de vehículos, entre ellos varios camiones, y resultaron heridas de diversa consideración una decena de personas. 

Según el protocolo del dispositivo antiniebla, las tres primeras fases se aplican a partir de una visibilidad igual o inferior a los 300 metros y son consecutivas, a pesar de que se puede aplicar cualquier fase sin pasar por las anteriores.

 En la madrugada del pasado viernes había una de las nieblas más espesas de esta temporada de otoño e invierno. En función de la gravedad de este fenómeno meteorológico, se aplica un protocolo distinto en las carreteras, en forma de avisos en los paneles informativos, regulando la velocidad o, si es el caso, llegando a cortar incluso el tráfico. La autopista AP-2 es una de las vías que dejó de ser de peaje el pasado año y su conservación pasó a ser competencia del Estado. El protocolo antiniebla lo aplicaba Abertis, la empresa que gestionaba la vía, hasta hace levantarse los peajes.