La actividad económica sigue en jaque por la pandemia de coronavirus. Cuando parecía que las aguas iban volviendo poco a poco a su cauce, la explosión de contagios generada por la variante ómicron está dejando a medio gas a las empresas extremeñas, pues muchos de sus trabajadores están de baja laboral o confinados a causa del virus, previo permiso médico. A esto se suman los empleados que no han solicitado la baja y permanecen en casa en modo de teletrabajo, pese a que su estado de salud no les permite rendir al cien por cien. 

Según los datos facilitados a este diario por la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta, desde el pasado 1 de diciembre al 5 de enero, se iniciaron en la región 19.510 bajas laborales por incapacidad temporal, se trata de un 37,2% más con respecto a las registradas en el mismo periodo del año anterior. No se especifica la causa concreta, pero en muchos casos el virus está detrás.

"Absentismo"

El secretario general de la Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex), Javier Peinado, considera que el impacto de ómicron en las empresas y trabajadores autónomos se está viendo «atenuado» tanto por la menor gravedad de la infección como, especialmente, por la experiencia acumulada a la hora de implementar las medidas de seguridad y prevención laboral frente al virus, como el teletrabajo o el trabajo a turnos. A pesar de ello, afirma que resulta «incuestionable que se está afectando a la actividad y a los costes empresariales debido al absentismo que provoca».

Pese a los esfuerzos realizados desde el ámbito laboral con el objeto de reducir la interacción, los contagios siguen disparados y no se prevé alcanzar el pico de la sexta ola hasta mediados de este mes.

Según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad, a fecha del pasado miércoles, la incidencia acumulada a 14 días se situaba en la región en 3.186 casos por cien mil habitantes. En los hospitales hay 160 pacientes ingresados, la mitad de los que había hace un año. «Hay que recordar que los primeros 15 días de baja los asume el empresario, no la Seguridad Social, y las bajas de ahora son de corta duración, por lo que son las empresas y autónomos quienes están asumiendo el coste a pulmón, algo que claramente perjudica la productividad al no poder contar con esos trabajadores y además tener que asumir el coste que conlleva», puntualiza Peinado. Además, se muestra resignado: «Es lo que hay, lo único que podemos hacer es intentar que haya los menos contagios posibles». 

Por el momento, no tiene conocimiento de que ninguna empresa haya tenido que parar su actividad por un elevado número de contagios entre la plantilla. En esta línea, cabe señalar que la sexta ola está afectando a todos los sectores y actividades económicas, sin que «haya uno u otro que destaque». «Además, la situación es muy cambiante de un día para otro por la alta tasa de contagios». Desde la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) en Extremadura apuntan que en torno al 9% de los autónomos extremeños, que suman 8.922 en general, han causado baja por covid desde que empezaran las Navidades.

Más plantilla para agilizar los trámites

El aluvión de contagios a causa de la variante ómicron del coronavirus está generando un incremento de las bajas laborales que agudiza, más si cabe, la saturación que sufre en estos momentos la Atención Primaria, pues es la encargada de tramitar estos procedimientos. Esta situación ocasiona que buena parte de los trabajadores tengan que pasar un calvario hasta conseguir que les atiendan para iniciar los trámites por incapacidad temporal. Por ello, desde los sindicatos UGT y CCOO solicitan una ampliación de la plantilla de profesionales sanitarios que ayude a acortar los tiempos. 

«En ocasiones los trabajadores nos vemos negros para que nos cojan el teléfono en los centros de salud», señala el secretario de Acción Sindical y Laboral de CCOO de Extremadura, Alberto Franco, quien reclama a la Consejería de Sanidad que contrate a más personal administrativo y facultativo. «Es importante que cuando extiendan un parte de baja siempre sea desde el momento en que hemos dado positivo en una prueba PCR», destaca. A día de hoy, la baja se extiende por un periodo mínimo de siete días, que son los fijados para la cuarentena, aunque esta es ampliable si el paciente sigue teniendo síntomas.

Por su parte, la secretaria de Salud Laboral de UGT Extremadura, María José Ladera, reconoce que «se está tardando en dar las bajas porque hay colapso en la Atención Primaria, pero la ventaja es que cuando se dan tienen carácter retroactivo». «Está habiendo problemas con algunos trabajadores porque se agobian al no poder remitir la baja laboral a las empresas», apunta. Para tratar de paliar esta situación de demora, desde UGT piden «más refuerzos y contrataciones de profesionales».

Sobre este asunto también se pronuncia el secretario general de la Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex), Javier Peinado, cuya visión del panorama dista de la que tienen los sindicatos, pues no considera que haya problemas en la gestión, aunque le llama la atención que se estén dando las bajas «tras consulta telefónica».