El Servicio Extremeño de Salud (SES) ha realizado 6.412 contrataciones de sustitución y refuerzo entre los meses de noviembre y enero para aliviar la presión del sistema sanitario. De ellos, 536 han sido “solo para el covid”, en su mayoría enfermeras y auxiliares de enfermería (345). Son datos que ha facilitado este jueves en el pleno de la Asamblea el consejero de Sanidad, José María Vergeles, donde ha comparecido a petición de Ciudadanos (Cs) y Unidas por Extremadura para analizar la situación de la sanidad pública en el contexto de la pandemia.
“Claro que está sufriendo el sistema sanitario, como en todas las comunidades autónomas y en todos los países”, ha señalado Vergeles ante las críticas de los grupos, que hablan de médicos desbordados, enfermeros exhaustos y una Atención Primaria totalmente colapsada. “Lo que hacen falta son más sanitarios, no policías para vigilar”, ha señalado el diputado de Unidas por Extremadura Joaquín Macías en referencia al altercado en el centro de salud de La Mejostilla de Cáceres durante los cribados masivos.
El portavoz de la formación morada ha criticado la “poca precaución” con la que actuó la Junta antes de Navidad sin saber cómo se iba a comportar la variante ómicron y que “se cambiara de estrategia sin preparar a la Atención Primaria”, que sufrió entonces el despido de los sanitarios contratados para hacer frente a la crisis sanitaria. “Al final del verano parecía que la pandemia tendía a la estabilización, pero algunos grupos hemos insistido desde el principio en que había que tomar muchas precauciones”, ha recordado Macías.
En la misma línea, el diputado de Cs José María Casares ha considerado que “las cosas se han hecho mal” y que la situación actual es fruto de "la improvisación" con la que la Junta actuó ante las navidades.
“Quien se crea que esta ola se podía haber previsto, está fuera de la realidad”, se ha defendido Vergeles, para quien la oposición solo busca contribuir al desgaste. El consejero ha atribuido a los recortes del PP en formación sanitaria especializada la dificultad actual para encontrar profesionales sanitarios y ha defendido que desde su departamento se han puesto encima de la mesa los medios “que se han entendido en cada momento” para combatir el virus. Así, ha señalado que solo entre noviembre y enero se han realizado en el SES 6.412 contrataciones para aliviar la presión y que ahora se reforzará “todo lo que tiene que ver con las bajas laborales”.
94 millones de euros para "transformar el sistema"
Vergeles ha explicado además que su departamento prevé una inversión de 94,5 millones de euros hasta el año 2023 procedente de los fondos europeos Next Generation para “recuperar y transformar” el sistema sanitario. Unos fondos que se destinarán, entre otras medidas, a la formación de los profesionales sanitarios; la sustitución de maquinaria sanitaria obsoleta; estrategias de detección precoz de los cánceres de cuello uterino, colon o pulmón “para que los retrasos que pudiera haber habido por el covid puedan verse resarcidos”; el desarrollo del programa Medea de medicina personalizada o un nuevo sistema de teleasistencia que permita tratar las enfermedades crónicas en el domicilio. “Los extremeños están en manos responsables, que velan por el cuidado y por la salud”, ha insistido.
Desde el PP, la diputada Elena Nevado ha señalado que “estamos inmersos en una ola de incompetencia e incapacidad. Ni hemos vencido al virus, ni hemos salido más fuertes”, ha asegurado. Al igual que Unidas por Extremadura, acusa a la Junta de hacer caso omiso a las advertencias de la OMS con el resultado de que ahora los contagios están “absolutamente descontrolados”, sin que lo peor haya llegado aún porque 12 millones de españoles nos vamos a contagiar de aquí a final de mes.
“No atendió a lo que estaba pasando en Europa, prefirió atender a Sánchez y ahora el SES ha pasado a ser S.O.S., una situación de absoluta desesperanza”, ha dicho Nevado. “No había plan de Navidad y ahora tenemos casi 4000 contagios al día. Lo que hicieron fue negar la mayor, despedir al personal de refuerzo porque se había acabado el covid y ahora contratan deprisa y corriendo o recurren al Ejército, porque siempre van detrás del covid”, ha concluido.
