El último informe de la asociación Defensor del Paciente revela que la sanidad pública extremeña aumentó durante el año pasado los convenios con la sanidad privada para afrontar el volumen de usuarios en las listas de espera, motivado entre otras cosas por la pandemia de covid-19. Y así lo ratifican desde el Servicio Extremeño de Salud (SES).

Según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad a este diario, durante el 2021 se realizaron dos contratos adicionales a que los vienen estando vigentes habitualmente tanto para externalizar servicios de operaciones (Paracelso) como de pruebas diagnósticas y terapéuticas (Galeno).

El contrato extra para la derivación de procedimiento quirúrgicos fue por un importe de 700.000 euros y el de realización de pruebas por otros 300.000 euros. En total, el SES destinó un millón de euros más de lo habitual a conciertos con la sanidad privada (suele rondar anualmente los ocho millones en total, lo que este millón extra supondría un aumento del 12% en el 2021). El objetivo final es «ampliar las posibilidades para la realización de estos procedimientos debido a la disminución de la actividad asistencial programada para casos no urgentes ni oncológicos debida a la pandemia», explican. 

Asimismo, a la espera de los datos de las listas de espera sanitarias del último semestre del 2021, el consejero de Sanidad, José María Vergeles, aseguró en el último pleno de la Asamblea extremeña que el Ejecutivo regional sigue trabajando para que las listas de espera «sean social y sanitariamente sostenibles» a través de un abordaje «integral», no sólo con planes de choque y «gestionando las prioridades de los pacientes». Destacó que en ningún caso la espera media para una operación ha superado nunca el máximo legal: 180 días.