Hasta 250 euros al mes siempre que los ingresos mensuales no superen los 2.000 ni el alquiler los 600. Son los requisitos generales para acceder al nuevo bono joven que ha puesto en marcha el Gobierno central con el objetivo de facilitar la emancipación de los menores de 35 años. De entrada, la medida se valora de forma muy positiva por el Consejo de la Juventud de Extremadura (CJEx), pero a la espera de conocer la letra pequeña su presidenta, Olga Tostado, pide que se regulen los precios para evitar la especulación. 

«En otros países cuando se han aprobado ayudas similares los precios del alquiler han subido y si el Gobierno no regula desde ya, seguramente la medida no va a dar los resultados esperados», afirma. Extremadura es una de las comunidades que puede lograr unas mayores tasas de cobertura con este nuevo bono al alquiler joven, pues es la región con los salarios más bajos del país (los menores de 35 años perciben una nómina media de 795 euros, según datos del propio CJEx) y el mercado del alquiler no está tensionado.

El último informe anual elaborado por el portal Pisos.com fija la cuota media de alquiler para un piso de 90 metros cuadrados en Extremadura en 461 euros, pero Tostado explica que existe riesgo de que esta cifra, la más baja del país, empiece a subir tras aplicarse la medida. Además, considera que también el tope de ingresos es bajo, teniendo en cuenta que los jóvenes que tienen capacidad para vivir emancipados suelen tener alta cualificación y en el resto de los casos, no hay capacidad de ahorro suficiente para hacer frente a una vida independiente. 

Todos los municipios

Respecto a los precios, las inmobiliarias de la región consultadas calculan que los jóvenes de todos los municipios podrán acogerse porque los precios se sitúan por debajo del tope de 600 euros marcado por el Gobierno para acceder al bono. 

«En Cáceres, un alquiler de 600 euros corresponde a una vivienda de lujo», explica Ángel Martín Rosa, director de Tukasa Inmobiliaria. Asegura que en la capital cacereña sí hay demanda de los jóvenes para alquilar pisos, el problema es que no hay oferta. Por ello en el último año los alquileres se han podido incrementar hasta unos 100 euros mensuales, pero aún así se mueven entre los 400 o 500 euros. Desde Mérida, Miguel Ángel González, de la inmobiliaria Exclusivas Juan Antonio, no aprecia demanda de gente joven, pero sí cree que con la medida pueda aumentar. 

Por su parte, desde la Consejería de Movilidad, Transporte y Vivienda señalan que el bono joven «es una buena noticia para Extremadura». Una vez publicado este miércoles el real decreto en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el ministerio deberá convocar una conferencia sectorial para acordar la distribución de fondos entre las comunidades autónomas. Tras ello se firmará un convenio y a partir de ahí, la Junta de Extremadura estará en disposición de tramitar la convocatoria de ayudas, que se concederán con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2022.

El departamento que dirige Leire Iglesias no facilita una estimación de posibles beneficiarios en Extremadura (a nivel nacional el Gobierno dice que podrían ser unos 70.000 al año) pero desde el CJEx alertan también de un posible «colapso burocrático» cuando se pongan en marcha.

Solo el 17% está emancipado

La población joven extremeña ha presentado habitualmente tasas de actividad y empleo inferiores al conjunto de España, una situación que se ha agudizado en la crisis económica derivada de la pandemia de covid-19 y que se refleja en una emancipación tardía.

Según los últimos datos publicados por el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de Extremadura (CJEx), de finales del año 2020, solo el 17% de los extremeños menores de 30 años viven fuera de la casa de sus padres, un porcentaje que se eleva al 73% en la franja de 30 a 34 años.

Entre las causas que lo explican el informe del CJEx se refiere a las elevadas tasas de desempleo juvenil (41% entre las mujeres y 34% entre los hombres, según su informe) y el salario que reciben los que sí trabajan, que en solitario no puede cubrir los gastos que supone una vivienda. La nómina media neta de un joven extremeño en el segundo semestre de 2020 fue de 795 euros mensuales, lo que implica destinar a la vivienda casi un 54,8% de los ingresos en la provincia de Badajoz y un 51,4% en provincia de Cáceres, cuando las instituciones financieras recomiendan no emplear más del 30% en esta necesidad básica.

El estudio del CJEx revela que el 14,6% de los jóvenes empleados son subocupados y más de la mitad (54%) están sobrecualificados, es decir, tienen una formación superior a la que demanda su puesto de trabajo. Una situación que a largo plazo tiene repercusiones en las trayectorias vitales porque merma la estabilidad económica, que no llega ni se garantiza, y es fundamental para poder desarrollar una vida independiente.