Extremadura es la región española con una mayor potencia fotovoltaica instalada. Las estadísticas de Red Eléctrica de España (REE) recogen 3.851 megavatios (MW) de esta tecnología solar en funcionamiento en la comunidad autónoma a fecha de este mismo mes de enero. Eso supone uno de cada cuatro que hay operativos en todo el país (unos 14.680). Son alrededor de mil más que Andalucía, que suma 2.973, y que hasta el año pasado se había movido en unos números muy parejos a los extremeños. Sin embargo, durante 2021, en la comunidad andaluza se conectaron a red 308 MW fotovoltaicos, menos de una tercera parte de los que entraron en producción en Extremadura. Estos fueron 1.099, un 40% del total de los 2.769 nuevos MW registrados en toda España. En menos de un año la potencia fotovoltaica creció prácticamente un 43% en Extremadura. Desde 2018, cuando se cerró el año con 564 MW fotovoltaicos (un 12% del nacional), se ha multiplicado por siete la implantación de esta tecnología. 

Dentro del mix energético extremeño (el que mayor proporción tiene del país libre de emisiones de dióxido de carbono), esta fuente de energía verde concentra ya cuatro de cada diez MW de potencia instalada (42,4%) y se encuentra cada vez está más cerca de duplicar tanto a la hidráulica (2.277,4 MW) como a la nuclear (2.017,1 MW). No obstante, si lo que se considera es la energía producida, la fotovoltaica está aún muy lejos de la nuclear. De los 19.785 gigavatios-hora (GWh) producidos en Extremadura entre enero y septiembre pasados, cerca de un 60% se generaron en los dos reactores de la Central de Almaraz (11.802). En segundo lugar sí que aparece la fotovoltaica, con 3.917 GWh (19,8%), por encima de la hidráulica, con algo más de dos mil, y la solar térmica, con 1.643 GWh.