La Junta de Extremadura «vería bien» que Iberdrola, Endesa y Naturgy, titulares de la central nuclear de Almaraz, solicitaran una nueva renovación para la explotación de la planta más allá del año 2028, «siempre que se enmarque en las previsiones del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima».

Lo ha dicho la consejera de Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García, en respuesta a una pregunta del líder de Ciudadanos (Cs), David Salazar, en el pleno de la Asamblea de este jueves. La consejera se ha pronunciado así después de que la Comisión Europea haya reconocido a la nuclear y el gas como energías verdes porque son bajas en emisiones de carbono y de momento no tienen ninguna alternativa. 

El pasado mes de enero la propia Consejería de Transición Ecológica aseguraba que la decisión de la UE no iba a alterar el calendario de cierre de las centrales, que en el caso de Almaraz está previsto antes de 2045. 

La planta de Campo Arañuelo cumplió los 40 años de actividad en 2021, pero sus titulares solicitaron en 2019 una renovación del permiso de explotación que permite operar a la Unidad 1 hasta 2027 y la Unidad 2 hasta 2028. García ha recordado que la Junta «ni solicita, ni tramita ni gestiona centrales nucleares», sino que se trata de una competencia del Gobierno central. Y como ocurrió en 2019, deben ser las titulares las que lo soliciten, algo que la Junta de Extremadura «vería bien». 

Según García, la nuclear «seguirá teniendo un papel significante» al menos hasta 2035 en el proceso de transición energética y si bien la Junta trabaja para ofrecer alternativas a Campo Arañuelo, «se alinea con el Gobierno y la Comisión Europea».

Salazar por su parte, se ha preguntado «si somos europeos para todo o solo para lo malo». Tras la decisión de la UE, insta a la Junta a trabajar para alargar la vida de Almaraz, que genera «una energía limpia y barata, riqueza y mucho más empleo que las plantas fotovoltaicas».