Son algo menos de dos minutos y medio de grabación, en los que se ve a un ciervo herido y agonizando dentro de una jaula. «Monfragüe. Terminantemente prohibido cazar los venados en controles poblacionales y resulta que ahora se dedica parques nacionales a esto», lamenta la voz de quien está grabando nada más comenzar el vídeo, que termina con un «nosotros por darle una muerte digna a un animal, crear puestos de trabajo y controlar poblaciones de un modo deportivo, somos unos asesinos. Y los ecologistas que cuidan los parques, capturando animales y dándoles muerte de esta manera. Es el ecologismo de hoy en día, del siglo XXI».

Las imágenes las ha publicado en redes sociales la Federación Extremeña de Caza (Fedexcaza), que asegura que se tomaron a inicios de agosto pasado en Lugar Nuevo, una finca de Parques Nacionales que rodea Villareal de San Carlos. «Por barbaridades como esta nos vemos en la manifestación de Madrid el 20 de marzo», afirmó esta entidad en el texto que las acompañaba. La Real Federación Española de Caza (RFEC) y la Fundación Artemisan avanzaron ayer que presentarán una denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente de Extremadura por el uso de «métodos prohibidos» para el control de la fauna.

Fuentes de la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad señalan que «no hay evidencias de que las imágenes difundidas en redes sociales» correspondan a Monfragüe. «Pediremos la colaboración de Fedexcaza para determinar la fecha y autoría de las mismas para, en su caso, llevar a cabo las actuaciones que correspondan», agregan. 

Desde la Junta no se confirma si la jaula que aparece en las imágenes es del mismo tipo de las que se emplean en el espacio protegido o si estos dispositivos (colocados en principio para la captura de jabalís) se han venido instalando en la zona que se denuncia. Extremos ambos que pone en duda Pablo Ramos, coordinador de Ecologistas Extremadura, que enmarca la difusión de este vídeo «dentro de las continuas falsedades y medias verdades que se inventa la Federación de Caza. Creemos que esta es una más de sus campañas mediáticas». Ramos adelanta que este colectivo presentará también denuncias tanto ante el Seprona como en Medio Ambiente. «Queremos que se averigüe dónde y por qué se ha puesto esa jaula», esgrime, al tiempo que se pregunta por qué la persona que grabó las imágenes estaba supuestamente en un espacio que no es de acceso público «y qué hizo» tras encontrar el animal agonizando. «Creemos que sabemos qué persona es y vamos a pedir con nombre y apellidos que se investigue si es él. Pensamos que es alguien muy conocido en el mundo de la caza y con intereses directos en las monterías de Monfragüe».

«Que no se vuelva a repetir»

José María Gallardo, presidente de Fedexcaza, arguye que la única intención con la que se ha dado a conocer el vídeo es que situaciones como esta «no se vuelvan a repetir. Por eso hemos hecho propuestas por escrito con el objetivo de buscar consensos, porque la ley de parques nacionales prohíbe la caza deportiva y comercial, pero no los controles poblacionales a través de acciones cinegéticas, que es lo que se había venido haciendo en Monfragüe». A su juicio, lo que aparece en la grabación «es una forma bochornosa y poco ética de controlar la fauna silvestre», y aduce que la tardanza en hacer público el vídeo --que ayer ya sumaba «más de cien mil» visionados solo a través de las redes sociales de esta entidad-- se debe a que no se lo enviaron hasta el miércoles por la mañana. «Si lo hubiera tenido hace seis meses, lo hubiese sacado entonces».

«Lo que queremos es que esto se investigue», insiste Gallardo, si bien puntualiza que «lo que no vamos a decir es quién lo grabó porque hay miedo a las represalias». Esta persona «estaba haciendo labores de gestión en una finca que tiene parte dentro de Monfragüe y parte fuera». Y fue al escuchar «los golpes de las cuernas contra el hierro» cuando entró en el parque, asevera. 

Gallardo critica que haya «un encargo de la Junta a la empresa Tragsa, por un valor de 200.000 euros», que está destinado a poner los cercones y las jaulas que se emplean para controlar las poblaciones de ungulados en este espacio protegido. «En los cercones entra de todo, ciervas, crías o machos. Y cuando entran allí, lo primero que hacen es pegarse porrazos contra la alambrada. Que sean más grandes no quiere decir que sean menos cruentos para los animales», sostiene.

La Junta, por su parte, replica que se ciñe «al cumplimiento del Plan y programa de acción selectiva de ungulados en Monfragüe autorizado, y previamente informado favorablemente por el patronato del parque en marzo de 2021». Un plan con el que se busca contrarrestar la sobreabundancia de estas especies silvestres que puede, por un lado, «alterar los ecosistemas a diferentes niveles» y, por otro, propiciar «la aparición y mantenimiento de procesos infecciosos». En el caso de los jabalís, se argumenta, en Monfragüe se ha constatado una prevalencia del 60% de tuberculosis.

En diciembre de 2020 acabó la moratoria para cazar en los parques nacionales. Más allá de la conveniencia o no de las acciones cinegéticas para controlar las poblaciones, que considera que no son efectivas, Pablo Ramos resalta que existen «muchísimos más motivos» por los que no se caza en Monfragüe. «El primero, por el riesgo que supone para las especies amenazadas que haya gente pegando tiros en el parque o que se quedan en él perros sueltos» tras una montería. Igualmente subraya que se trata de la aplicación «de una normativa nacional. No es que lo haya hecho Extremadura, es algo que está en todos los parques nacionales de España y en casi todo el mundo». 

En cuanto al vídeo, señala que, en el caso de tratarse de una trampa colocada por trabajadores del parque, el ciervo en ningún caso podría llevar en ella varios días ya que «tenemos garantía absoluta de que se revisan diariamente». Por último, apostilla, «querer hacer creer que el animal sufre más en esa jaula que despedazado por veinte perros de rehala… si se lo quiere creer Fedexcaza, que se lo crea, pero todo el mundo sabe que eso no es verdad»

Archivo de la denuncia por el control selectivo

La Federación España de Caza y la Fundación Artemisan presentaron el año pasado una denuncia por maltrato animal a causa del control selectivo de ungulados en el Parque Nacional de Monfragüe. Según se informó ayer desde la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad extremeña, la fiscalía ha acordado el archivo de las diligencias.