Los trabajadores del transporte sanitario en Extremadura irán a la huelga en el mes de marzo por desavenencias con la empresa concesionaria en la negociación del convenio colectivo. Las cuatro organizaciones sindicales con representación en la mesa de negociación del convenio USO, UGT, CCOO y CSIF lo han anunciado este viernes a través de un comunicado conjunto. No es el primer paro en el sector en los últimos años, marcados por distintos desencuentros entre la empresa y los trabajadores y varias convocatorias de huelga.

Según explican, "la situación de enquistamiento que sufre la negociación de un nuevo convenio colectivo que reemplace el anterior cuya vigencia finalizó el 31 de diciembre de 2018" es el desencadenante de la convocatoria de paros que prevén a partir del próximo mes.

"A pesar de los grandes esfuerzos que está realizando la parte social dentro de la negociación, nos hemos encontrado con una patronal que no da muestras de querer asumir sus responsabilidades en el asunto", añaden. Lamentan que en el marco de las conversaciones, la empresa quiere vincular los términos de la negociación a la actual licitación del servicio público de transporte sanitario y especialmente a la infradotación económica de la misma. Para las organizaciones sindicales, aceptar esos argumentos "significaría condenar a los trabajadores y trabajadoras del sector por otros cinco años a unas condiciones que ya son las peores del país, con diferencias".

La huelga se desarrollará mediante un calendario de paros que comenzarán el próximo 7 de marzo y aumentarán progresivamente su duración y su intensidad, hasta el día 1 de junio, cuando adoptará carácter indefinido, según su previsión. Confían, en todo caso, en que todas las partes implicadas "hagan los esfuerzos suficientes para poner fin a este conflicto antes de que la ciudadanía tenga que sufrir las consecuencias los caprichos de la patronal y de la Administración regional".