El proyecto Medea, que persigue el desarrollo y puesta en marcha en la sanidad pública extremeña de un sistema pionero de medicina personalizada, a través de un convenio con el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, ha tenido que echar el freno. La Junta de Extremadura ha cancelado el concurso de licitación pública lanzado el pasado noviembre para la contratación, por importe de más de 3,2 millones, del desarrollo de una plataforma tecnológica pionera para el diseño y desarrollo de la prescripción personalizada en el Servicio Extremeño de Salud validado en condiciones clínicas reales (para lo que se lleva tiempo trabajando en el SES).

La razón es que el ministerio ha denegado a la administración extremeña la prórroga del convenio con el ministerio firmado en 2017 (y por ende los fondos europeos de los que se nutria) que había solicitado ya que las actividades del proyecto (entre ellas la creación de una oficina técnica para su ejecución) han sufrido retrasos por la crisis del covid y había, por tanto, «dificultades para poder cumplir en plazo real las fechas intermedias de justificación de ejecución del proyecto», explican a este diario desde la Consejería de Sanidad. 

«Consecuentemente, la financiación del proyecto se ve afectada por lo que resulta imposible la consecución de los trámites del procedimiento de contratación», señala la resolución de desistimiento firmada el pasado 8 de febrero por el subdirector de Gestión Económica del SES y ratificada por el director general de Planificación Económica del SES. 

Pero este tropiezo en el camino no va a suponer que se aparque el proyecto, que persigue poder tratar a cada paciente con las medicinas más indicadas en base a su información genética y a sus datos clínicos, es decir, personalizar los tratamientos médicos. Según indican desde la consejería, la Junta tiene la voluntad de seguir desarrollando el proyecto Medea y asegura que va a pasar «a ser financiado por la comunidad autónoma a través de los fondos europeos», anuncia la Consejería de Sanidad. 

De esta forma, añade la administración sanitaria, «se resuelve el convenio con el ministerio y se encauza el proyecto dentro de los fondos del REACT- EU ( Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa) del actual programa operativo». De hecho, asegura, «próximamente se activará de nuevo la licitación por esta fuente de financiación», indican desde la consejería. 

En el momento de la cancelación, el concurso se encontraba en fase de previa de adjudicación. Y no se trata de un contrato de licitación cualquiera. Era una compra pública de innovación, una modalidad a la que recurría Extremadura por primera vez y que había costado muchos meses de esfuerzo y tramitación. Se trata de un concurso para que las empresas desarrollen conocimiento e innovación que hasta ahora no existe; si existiera sería un concurso regular.