Aún no tiene nombre, pero la fusión de Don Benito y Villanueva de la Serena alumbrará la tercera ciudad más grande de Extremadura. Y cambiarán las reglas del juego, porque surge un nuevo polo al este que aspira a atraer más riqueza e inversión y que podría influir sobre los proyectos autonómicos que ya están sobre la mesa. Entre ellos la futura autovía A-43, la vía de comunicación con Levante que Extremadura lleva dos décadas esperando y que aún ni si quiera tiene un trazado definido. Hay dos opciones: la norte, de Torrefresneda a Ciudad Real (la actual Nacional 430); y la sur, de Santa Amalia a Puertollano. 

El Ministerio de Transportes dejó en 2019 la patata caliente en manos de las comunidades implicadas, Extremadura y Castilla la Mancha, asegurando incluso que hasta que no haya consenso no se hará un nuevo estudio informativo. Municipios de una y otra ruta se han movilizado desde entonces en pro de la opción que más les favorece y ahora, la nueva ciudad, presumiblemente con más peso, tendrá mucho que decir ante la que aspira a ser su principal vía de comunicación y salida de mercancías. 

El alcalde de Don Benito, José Luis Quintana, asegura que en el contexto de la fusión esta cuestión «ni siquiera se ha tratado» porque es un debate «que ahora no toca». Sin embargo, ambos municipios son proclives al trazado sur.

En octubre de 2019 el Ayuntamiento de Don Benito acogió una reunión con más de una docena de alcaldes de la comarca de La Serena y Castilla la Mancha para mostrar su apoyo a la opción sur de la A-43, que discurre por Puertollano, Cabeza del Buey, Benquerencia, Castuera, Don Benito y Santa Amalia. Quintana matizó después que él no fue «portavoz de nada», simplemente «anfitrión», y que a su juicio es el Ministerio quien debe decidir. 

Pero desde entonces, el regidor dombenitense ha mantenido varias reuniones con alcaldes (en una de ellas participó la actual portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, entonces regidora de Puertollano) y en agosto de 2021 el actual alcalde de Puertollano, Adolfo Muñiz, se trasladó a las Vegas Altas para mantener un encuentro con empresarios en defensa del trazado sur.

Finalmente, en septiembre de 2021, tanto Don Benito como Villanueva de la Serena se sumaron a la Mesa de la A-43, una plataforma en defensa de la opción sur que aglutinan Puertollano y los pueblos de las comarcas de Almadén, Los Pedroches y La Serena. 

Una vía necesaria

«Creo que la fusión vendrá a potenciar la opción sur de la autovía», dice Jesús Martín Torres, presidente de la Mancomunidad de Municipios de La Serena y alcalde de Monterrubio, para quien la autovía es ahora más necesaria que nunca. «Con esta unión habrá más empresas que se asentarán ahí, e incluso la universidad. Y esas empresas van a venir lo harán también mirando las vías de comunicación», señala. 

Por el mismo motivo los municipios del trazado norte creen que esta opción se verá reforzada con la fusión. Puede que no tengan el apoyo de Don Benito y Villanueva (ni el de Castilla la Mancha, que también es favorable al trazado sur), pero a juicio de Saturnino Alcázar, alcalde de Herrera del Duque y presidente de la plataforma en defensa de la N-430, cuentan con algo si cabe más importante: el compromiso del Ministerio de Transportes de invertir 350 millones de euros en el arreglo de la vía actual, considerada la tercera más peligrosa de España. «Entendemos que ese es el primer paso para la autovía, no puede tener otra solución», defiende. 

Trazado norte

El trazado norte partiría desde Torrefresneda hasta Ciudad Real, unos 215 kilómetros de vía siguiendo el mismo recorrido que la N-430 (Valdivia, Navalvillar de Pela, Casas de Don Pedro...), que se renombraría como A-43. Entre los argumentos que esgrimen sus defensores, que el trazado sur supondría hasta 100 kilómetros más de recorrido, algo que no conviene a las empresas de transporte. Además, es la ruta inicial que planteó el Gobierno y el primero con un documento oficial, del año 2002. El conflicto surgió después, cuando Castilla-La Mancha planteó que la autovía pasara por Almadén y Puertollano, un trazado que también tiene proyecto desde 2008.

En este escenario de división, ¿qué dice la Junta de Extremadura? Nada claro por ahora. El Gobierno extremeño no se ha posicionado públicamente por ninguno de los dos trazados, pero el presidente, Guillermo Fernández Vara, sí defendió el pasado mes de septiembre en el pleno de la Asamblea que el arreglo de la N-430 es «el primer paso para la autovía». Para la oposición sin embargo, significa que el gobierno aparca la nueva infraestructura y opta en su lugar por el arreglo de la carretera actual. 

La inversión prevista para acondicionar todo el tramo Torrefresneda-Ciudad Real son 350 millones de euros. De momento, se ha licitado el contrato de servicios para la redacción del estudio informativo, el pasado mes de diciembre, por un presupuesto de 2,8 millones de euros. Para mejorar la seguridad, según ha explicado el Ministerio de Fomento, «se plantea una importante reordenación de los accesos, estudiando que las conexiones con otras carreteras sean a través de enlaces a distinto nivel».