La Junta de Extremadura ha confirmado hoy, por medio del Laboratorio Nacional de Referencia, la detección del virus de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad H5N1, conocida como gripe aviar, en los cadáveres de dos gansos en Trujillo, lo que supone el segundo foco detectado en fauna silvestre en la comunidad. De momento, no hay indicios de focos en aves de corral, indicó la Consejería de Agricultura en una nota de prensa, en la que destaca, asimismo, que el subtipo detectado, H5N1, es el que durante los últimos meses está afectando a Europa y no posee una capacidad zoonósica significativa, es decir, «su capacidad de transmitirse a las personas resulta muy escasa».
Hace solo una semana, el pasado 25 de febrero, la región detectaba el primer caso del virus de la gripe aviar H5N1 en el cadáver de una grulla que fue recogida en una zona agrícola de Santa Amalia (Badajoz). La primera presencia en Extremadura se confirmó semanas después de la alarma generada en todo el país ante la existencia de varios focos importantes que han obligado ya a matar a miles de aves en distintas provincias españolas, como es el caso de Huelva, Sevilla, Valladolid o Segovia. En estas cuatro provincias los focos se han detectado en aves domésticas y explotaciones de gallinas y pavos.
De momento en Extremadura, no hay confirmación en aves domésticas en ninguna de las 389 explotaciones avícolas de gallinas existentes (364 son de carne y 25 de huevos), ni tampoco en otras explotaciones más minoritarias de patos o pavos. «Las exigencias para estos criaderos están muy por encima de los estándares sanitarios, por lo que en principio no hay que alarmarse en la región, aunque siempre puede haber errores. Los focos que se detectan se aíslan en varios kilómetros alrededor y el riesgo se minimiza mucho», aseguraba hace unos días Antonio Prieto, secretario de ganadería de UPA-UCE. Añadía, además, que en cualquier explotación avícola se siguen habitualmente fuertes medidas de seguridad gracias al «alto nivel de modernización» de estas granjas. «Hay pozos, barreras al entrar y arcos sanitarios para todas las personas que acceden a diario. Se desinfectan hasta los vehículos». Y en caso de focos cercanos, las medidas de alerta son aún mayores.
Más medidas de control
Así, según explican desde la Consejería de Agricultura, en las explotaciones de gallinas camperas y de granjas cinegéticas de aves se han establecido más medidas de control ante este nuevo foco en aves salvajes. Desde ahora queda prohibida la cría de aves de corral al aire libre, «no obstante, cuando esto no sea posible, la autoridad competente podrá autorizar el mantenimiento de aves de corral al aire libre, mediante la colocación, si ello fuera posible, de telas pajareras o cualquier otro dispositivo que impida la entrada de aves silvestres», explican. Y, se añade, siempre que se alimente y abreve a las aves en el interior de las instalaciones o en un refugio que impida la llegada de aves silvestres y evite el contacto de estas con los alimentos o el agua destinados a las aves de corral.
Tampoco se podrá dar agua a las aves de corral procedente de depósitos de agua a los que puedan acceder aves silvestres, salvo en caso de que se trate esa agua a fin de garantizar la inactivación de posibles virus de influenza aviar. Además, los depósitos de agua situados en el exterior requeridos por motivos de bienestar animal para determinadas aves de corral quedarán protegidos suficientemente contra las aves acuáticas silvestres.
Alerta si disminuye el consumo de pienso y agua
Toda persona responsable de la explotación de aves de corral situadas en los municipios de la zona de especial vigilancia tiene la obligación de comunicar a la oficina veterinaria de zona más cercana de forma inmediata cualquier sospecha del virus de la gripe aviar. Las más destacables son la caída del consumo de pienso y agua superior al 20%; la caída en la puesta superior al 5% durante más de dos días seguidos; la mortalidad superior al 3% durante una semana, sin causa justificada y cualquier signo clínico o lesión post mortem que sugiera influenza aviar.
Además, tras este nuevo foco se prohíbe la utilización de pájaros de los órdenes anseriformes y charadriiformes como señuelos; la cría de patos y gansos con otras especies de aves de corral; o la presencia de aves de corral u otro tipo de aves cautivas en los centros de concentración de animales definidos en la ley de sanidad animal. Esto incluye los certámenes ganaderos, muestras, exhibiciones y celebraciones culturales, así como cualquier concentración de aves de corral u otro tipo de aves cautivas al aire libre. En el caso de detectar cualquier anomalía, la Junta pide que se ponga en contacto, lo antes posible, con la oficina veterinaria de zona más cercana para iniciar la investigación epidemiológica.
