Acopaex es una cooperativa de segundo grado con más de tres décadas de trayectoria que aglutina el esfuerzo de 14 cooperativas y suma más 2.000 agricultores. El balance de 2021 no ha podido ser mejor para este auténtico ‘buque insignia’ del cooperativismo extremeño, pues por primera vez ha alcanzado los 100 millones de euros de facturación. Juan Francisco Blanco, director gerente de Acopaex, explica que estos excelentes resultados son debidos al aumento del número de socios y de hectáreas para comercializar. También ha afectado positivamente el aumento significativo de algunas producciones, como es el caso del tomate, con medias de 100.000 kilos por hectárea cultivada.

En general, todas las secciones de Acopaex han experimentado un crecimiento significativo. Finalmente, han acompañado los precios de ciertos productos, superiores a los de años anteriores. Juan Francisco Blanco recuerda que esto obedece a una política de diversificación y ampliación que desde hace años desarrolla la cooperativa de segundo grado. Recientemente se han incorporado secciones como la almendra o el brócoli.

La producción de aceite en Acopaex fue en 2021 de 990.000 kilos, frente a los 614.000 del 2020, hecho insólito en la historia de la cooperativa. El agricultor ha apostado por poner hectáreas en ‘superintensivo’ y esto está dando sus frutos. La tendencia además es al alza. En cuanto a aceituna, la producción está en 7 millones de kilos, cuando lo habitual eran 3 millones. 

En lo referente a arroz ha habido un incremento y un cambio de tendencia. Si en la campaña anterior dominaba el arroz largo, en la presente se han invertido la tendencia, siendo el corto el preferido, con 4.500 (frente a las 2.400 toneladas del largo). La explicación está en la falta de semillas de arroz largo, por lo que los socios se han decantado por el redondo. También ha crecido el número de hectáreas, sumando 200 más.

La sección de cereales de invierno logró en 2021 llegar a las 10.500 toneladas, frente a las 7.800 de la campaña del 2020. La facturación de frutas también ha experimentado un salto exponencial, alcanzando los 8,4 millones de euros, frente a los 5,8 del año anterior. Los kilos se desglosan de la siguiente manera: Ciruela (4.200.000 kilos), melocotón (1.200.000 kilos), nectarina (2.450.000 kilos), pera (300.000 kilos) y paraguayo (200.000 kilos).

En maíz se computa toda la producción a pienso, alcanzándose las 57.500 toneladas. «Antes diferenciábamos el maíz para consumo humano del de pienso, ahora no lo hacemos, aunque sí destinamos una pequeña parte del maíz que producimos como alimento para el hombre en función de la demanda», explica Blanco.

Los resultados son especialmente buenos para la sección de tomate, que pasa de producir 450.000 toneladas a 500.000 toneladas. La producción por hectárea ha llegado a los 100.000 kilos de media gracias a las buenas condiciones climatológicas.

La almendra se ha incorporado con fuerza a Acopaex, logrando 620.000 euros de facturación. También otros cultivos que se han unido recientemente han tenido buenos resultados, como el brócoli (800.000 euros), pimientos (270.000 euros) y otras hortalizas (370.000 euros).

La sección de semillas supuso una facturación de 2,8 millones de euros. En combustible se vendieron 8,6 millones de litros, lo que se traduce en una facturación de 6,3 millones de euros. Finalmente, en suministros (fitosanitarios, fertilizantes, material de riego y combustible) se logró facturar 24,2 millones de euros.

Futuro

En lo que respecta a proyectos de futuro, Juan Francisco Blanco recuerda que estos siempre están vinculados a producciones. Actualmente están paralizados, puesto que las restricciones en riego van a ser importantes y afectan a los socios del Canal de Orellana, que no va a poder regar el 75% de las hectáreas que habitualmente regaba en un año normal. «Hemos calculado que la disminución en facturación puede ser de un 30% por la falta de agua, por lo que no es tiempo de hacer inversiones, sino de controlar gastos y esperar a que llueva», explica.