Todos conocemos a Egipto como una de las capitales culturales de Medio Oriente, y también del mundo. Pero el país de los faraones es mucho más que solo eso. Sus monumentos han sabido moldear el paisaje de toda una región, y han resultado como una gran influencia arquitectónica. Es que a pesar de su coyuntura desértica, las orillas del Nilo le brindan una fertilidad envidiable a los valles egipcios, y le dan color a todo el ecosistema en general.

Por este desenvolvimiento cultural/arquitectónico, y por el carácter histórico de sus ciudades, Egipto rige año tras año como un país con fines turísticos más que interesantes. Es que los atractivos que podemos encontrar en la zona, basan su comportamiento de acuerdo a los monstruosos monumentos que se puedan encontrar, más allá de las cualidades o características de cada ciudad. El movimiento turístico lo rigen los ‘sightseeings’, como casi ningún otro país del mundo. 

Las excursiones se moldean a partir de ellos, y las visitas o recorridos citadinos pasan a un segundo plano. Por eso justamente, decidimos desarrollar nuestro recorrido, nuestra pequeña guía de acuerdo a estos famosos monumentos, que seguramente alguna vez habrás escuchado hablar de ellos, pero que merecen tu atención por más de una causa. Para más información, te aconsejamos asesorarte con Greca.co Agencia de Viajes.

Las pirámides de Guiza

Al oeste de El Cairo, suceden estas tres maravillas llamadas: Keops, Kefrén y Micerinos. Todavía no se encontró una explicación lógica para el desarrollo de su arquitectura, y es por eso que algunos las consideran de origen alienígenas. Nacieron en la época de apogeo de los faraones.

La Gran Esfinge de Giza

Fue declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Nació como monumento funerario del rey, y simboliza al guardián que protege dicho sarcófago.

El templo de Karnak

El gran templo de Amón se ubica dentro de esta estructura. En su interior también se destaca el gran lago sagrado, donde se solían juntar los fieles a prestarle culto al rey.

La mezquita de Muhammad Alí

Fue por mucho tiempo, la mezquita más grande del planeta. Desde su interior, los turistas pueden contemplar una vista privilegiada de la ciudad.

Las tumbas del Valle de los Reyes

En su interior se encuentran los cuerpos de más de 60 faraones de la antigüedad, y distintos animales reales. Conocido por los turistas como King’s Valley.

Torre de El Cairo

Es la estructura más alta del norte de África, aún más alta que las pirámides, y aprovecha la energía del Nilo para funcionar. Es la torre de telecomunicaciones del distrito, antiguamente llamado Zamalek.

Templo de Ramsés II

Fue construido por orden del faraón Ramsés de la Dinastía XIX. Junto al Templo de Nefertari, forman en conjunto el complejo de Abu Simbel, tal vez el más célebre de todo Egipto.

Colosos de Memnón

Dos enormes figuras rocosas que representan al faraón Amenhotep III. Llaman la atención por el trabajo arquitectónico que mantienen, y por el nivel de detalle en diseños tan grandes. Se ubican en frente de Luxor, en el Templo funerario de dicho faraón.

Obelisco Inacabado de Asuán

Es un monumento no terminado, que se destruyó de a partes y parte de su esplendor reside en esa poesía de lo inacabado. Si su construcción hubiese culminado, hoy seguiría siendo la pieza de piedra más grande del planeta.

Templo de Kom Ombo

Tal vez el monumento más raro de todos los que fuimos describiendo. Su arquitectura no parece puramente egipcia, y las herencias culturales impregnadas en las piedras no coinciden con los conocimientos que los habitantes al construirlo podrían haber tenido. De allí su belleza e incomprensión. En la pequeña Villa de Kom Ombo, solo el templo llama la atención de manera desmedida

Pirámide escalonada de Zoser

Aunque no sea tan mítica como las pirámides de Guiza, la escalonada cuenta una historia tal vez mucho más interesante. Ubicada en la necrópolis de Saqqara, esta estructura fue la primera pirámide jamás construida en el mundo. Era el centro de la primera capital egipcia, donde ahora yacen los restos del faraón Zoser. Si Egipto es considerado, subjetivamente por muchos como la cuna de la civilización (otros podrían pensar que es Grecia), este punto es el inicio de este paradigma. Gracias a sus vestigios, fue posible la construcción de las pirámides de Guiza, que claramente usaron como ejemplo la estructura diseñada por Zoser y por otra legendaria figura: Imhotep. Según los expertos, Imhotep fue el primer arquitecto de la historia de la humanidad. De allí podrán comprender la importancia que tiene para la cultura moderna, esta pequeña pirámide, apartada de toda actividad turística actual.

Templo funerario de Hatshepsut

Cerca del Nilo y del Valle de los Dioses podemos encontrar esta estructura. Otro monumento del cual no se comprende todavía cómo fue construido. Lo que sí se sabe, es que fue diseñado en honor a Amon-Ra, el dios del Sol. Los acantilados que lo rodean, fueron epicentro de una de las más grandes masacres ocurridas en la modernidad egipcia: la masacre de Luxor, donde extremistas islámicos fusilaron a más de 50 personas. Su carácter funerario, no sólo descansa la cabeza de muchos faraones emblemáticos, sino de humildes ciudadanos que se encontraban en el lugar equivocado, en el tiempo equivocado.

Biblioteca de Alejandría

Imposible terminar de otra manera. Qué mejor manera que homenajear a Egipto, con la analogía de lo que alguna vez fue, y nunca más será. No podemos hablar de un viaje a Egipto, sin nombrar a la innombrable. Ella. La biblioteca más imponente que haya visto cualquier ser vivo. Cuna de aprendizaje y cultura. Incendiada sin querer (o no), por Julio César durante las guerras civiles romanas, cuando fue invadida la ciudad portuaria de Alejandría. Aún quedan pocos restos de lo que alguna vez fue, pero merecen ser visitados. La energía que se respira en el lugar, es verdaderamente única.