A partir del próximo 21 de marzo, dos trenes de la serie 730 de Renfe, que son híbridos (funcionan en vías con y sin electrificación) iniciarán las pruebas de fiabilidad del tramo Plasencia-Cáceres-Aljucén, perteneciente a la Línea de Alta Velocidad de Extremadura. De este modo, se realizarán tanto las citadad pruebas como la homologación de material en este trazado con el fin de obtener el certificado en ruta, que permitirá a los trenes circular por la nueva vía.

Este proceso es requisito previo para que la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF) certifique la puesta en marcha por el nuevo trazado. Una vez obtenido, pueden comenzar la formación de maquinistas en esta línea.
Renfe está realizando trabajos de remodelación en los trenes de esta serie con el objetivo de mejorar el interiorismo y confort de los mismos (modernización de asientos, suelo, aseos y teleindicadores, entre otros).
En concreto, los trenes Alvia de la serie 730 son híbridos, esto es, con tecnología de tracción tanto diésel como eléctrica que le permite extender las ventajas de la alta velocidad a tramos sin electrificar. Este modelo de tren cuenta además con sistema de rodadura desplazable, característica que le permite circular tanto por vías de ancho UIC (Línea de Alta Velocidad) como por vías de ancho convencional.
Los sistemas de señalización que incorpora (ERTMS, LZB y Asfa digital) garantizan la interoperabilidad por toda la red ferroviaria española y completan el cuadro técnico de uno de los trenes de alta velocidad más versátiles del mundo, tal y como explican desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.