"Esto no es tan simple como ir a Polonia y venir con un montón de gente". El consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha insistido este lunes en "canalizar bien la solidaridad para que dure" ante la llegada de refugiados ucranianos a España y Extremadura, ya puede ser incluso que su estancia aquí "sea para toda la vida". "Que esto no se entienda como un programa de vacaciones en paz porque no lo es, a esas personas se les ha roto su vida y eso no se reconstruye en tres meses. Es muy bueno ayudar, pero es mejor ayudar bien", ha insistido.

Vergeles se ha pronunciado así en rueda de prensa, solo unas horas después de que la expedición del Círculo Empresarial Cacereño que partió a Ucrania el pasado martes haya llegado a Extremadura con nueve refugiados de guerra que ahora se alojarán con voluntarios de acogida.

Al respecto, el consejero ha explicado que los ucranianos con pasaporte biométrico pueden moverse libremente por el Espacio Schengen por su condición de ciudadanos europeos, pero que en este caso "no cabe la condición de refugiado". Para ello es necesario contar en el éxodo con la participación de las oficinas de extranjería de la Policía Nacional, que son quienes dictan las órdenes de protección internacional, en este caso por conflicto bélico.

El consejero ha mostrado su preocupación por que la atención que vayan a recibir estas personas que no llegan por los ‘cauces oficiales’ sea "la adecuada", puesto que como ha recordado, "hay que ofrecerles educación, sanidad, servicios sociales, mediadores culturales y traducción".

Por último, ha apuntado que todo es mucho más complicado con los menores no acompañados, porque hay que prevenir que no caigan en las redes de trata de personas. "Y la prevención de la trata la hace la Policía Nacional, por muy buena voluntad que tengamos no la hacen las familias acogedoras ni la Administración regional", ha concluido.