Los trenes que están realizando las pruebas de rodamiento en la plataforma de alta velocidad en Extremadura son los ‘Alvia serie 730 de Renfe’, lo que en el argot ferroviario se denominan trenes Frankenstein. El motivo es por su carácter dual, ya que fue construido a partir de modificaciones en algunas composiciones de la Serie 130 de Renfe, a las que se les sustituyeron los dos remolques extremos por dos furgones generadores diésel entre las cabezas tractoras y los coches de viajeros. Estos furgones generan la electricidad necesaria para alimentar los motores eléctricos de la unidad motriz ya que la vía no dispone de catenarias ni trazado eléctrico que alimente a la máquina.

Estos trenes pueden alcanzar los 250 km/h, pero hasta que llegue la electrificación de la vía solo podrá rodar a 180 kilómetros por hora según las especificaciones técnicas del fabricante. Ambas velocidades están muy lejos de los 350 kms/hora que se considera Alta Velocidad, reto que en el caso de Extremadura no se logrará hasta el año 2030 según los cálculos que maneja el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Los AVE más conocidos son los denominados ‘Pato’, que corresponden a la serie 102, los cuales entraron por primera vez en servicio en 2005 en la línea Madrid-Zaragoza. Fueron bautizados como 'Patos' porque la cabeza tractora recuerda la figura de esta ave. Este tren está configurado por dos cabezas motrices, una en cada extremo, y doce remolques cortos de ruedas libres, tipo Talgo, articulados entre sí.

Los trenes que están realizando las pruebas de rodamiento en Extremadura ahora mismo lo hacen para cumplir la promesa de que la región dispondrá de alta velocidad antes del verano de 2022. No obstante, no será realmente así. En casi todo el trayecto entre Badajoz y Plasencia habrá una doble vía por la que circularán trenes diésel. La nueva plataforma permitirá que el trayecto entre la capital pacense y Madrid sea de una media de cuatro horas, lo que implicará un ahorro de 50 minutos con respecto a lo que existe ahora. En cuanto a la ruta entre Badajoz y Plasencia, se pasará de tres horas a dos horas y cuarto.

¿Qué pasa con las catenarias? El escenario que se baraja es la puesta en servicio de la electrificación en el verano de 2023. Los trabajos en este sentido van avanzando y ya se pueden ver instalaciones en algunos tramos de la nueva plataforma.