Unicaja Banco ya ha establecido qué oficinas cerrará en el marco de la segunda y tercera fases del proceso de reestructuración que ha puesto en marcha tras la absorción de Liberbank. Según la información a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO EXTREMADURA, en total serán 271 en España, de las que 64 pertenecen a su red extremeña. Estas clausuras, que ya han sido comunicadas por la entidad a las secciones sindicales con las que firmó a inicios de diciembre pasado el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), se suman a las algo más de 140 comprendidas en la primera fase del plan de ajuste, 26 de ellas en la región, para las que se había fijado el próximo viernes como fecha límite, si bien fuentes sindicales aseguran que muchas de ellas ya llevan cerradas varios días.

Las mencionadas fuentes apuntaron igualmente que la intención del banco sería llevar a cabo la segunda fase en aproximadamente un mes, y tener todo el proceso culminado este primer semestre. En el segundo grupo de cierres serán de nuevo 26 las oficinas extremeñas afectadas, si bien en esta ocasión ninguna de ellas es ventanilla desplazada, como sí había algunas en la primera tanda. Están mayoritariamente en la provincia de Cáceres (solo tres de ellas en Badajoz) y casi todas en pequeñas poblaciones. Son estas:

Torrecillas de la Tiesa, La Cumbre, Navezuelas, Navas del Madroño, Talaván, Madrigal de la Vera, Alía, Cañamero, Aldeanueva del Camino, Guijo de Granadilla, La Pesga, Caminomorisco, Valverde de la Vera, Casas del Monte, Mohedas de Granadilla, Garganta la Olla, Carcaboso, Perales del Puerto, Eljas, Torrecilla de los Ángeles, Torre de Don Miguel, Cadalso de Gata, Casas de Don Pedro, Oliva de la Frontera, Campo Lugar y Calamonte. Todas proceden de la red de Liberbank.

Oficina de Unicaja Banco en la avenida Virgen de Guadalupe de Cáceres. SILVIA SANCHEZ FERNANDEZ

Para la tercera fase quedan las ubicadas en las poblaciones extremeñas de mayor tamaño. A nivel nacional son 140, de las que 38 están en la comunidad autónoma, 31 en la provincia de Cáceres. Algunas tan simbólicas como la situada en la avenida Virgen de Guadalupe de Cáceres, que durante muchos años operó como Caja Duero y que antes de que la entidad castellana y leonesa se hiciese con Caja Rural de Cáceres a finales de los ochenta fue la sede central de esta cooperativa de crédito. Con siete trabajadores, su actividad se integrará en la cercana sucursal de la avenida Clara Campoamor (antes General Primo de Rivera). En Plasencia también dejará de estar abierta la que fue oficina principal de Unicaja, en la avenida de Alfonso VIII, muy cerca también de lo que fueron los servicios centrales de Caja Extremadura (luego Liberbank) en la capital placentina. 

Estos son los municipios en los que se plantean los cierres: 

Talayuela, Riolobos, Serradilla, Plasencia (avenida de Alfonso VIII), Coria, Torrejoncillo, Moraleja, Vegaviana, Montehermoso, Jaraíz de la Vera, Cuacos de Yuste, Navalmoral de la Mata, Navaconcejo, Tornavacas, Casas del Castañar, Jarandilla de la Vera, Hervás, Castañar de Ibor, Pinofranqueado, Casar de Palomero, Plasencia (Polígono Industrial), Plasencia (Cañada Real), Badajoz (Valdepasillas), Almendralejo, Zafra, Badajoz (avenida Colón), Mérida, Don Benito,  Zurbarán, Cáceres (avenida Virgen de Guadalupe), Torreorgaz, Miajadas, Montánchez, Arroyo de la Luz, Valencia de Alcántara, Membrío, Trujillo, y Cáceres (avenida París). En varias de estas localidades había presencia tanto de Unicaja como de Liberbank, por lo que la integración se producirá con otras oficinas de la misma población.

Unicaja Banco dará salida a algo más de 1.500 de sus trabajadores mediante un ERE y cerrará unas 400 oficinas (un 28% del total) en todo el país dentro del proceso de reestructuración que ha seguido a la fusión con Liberbank. Cáceres es la provincia española más afectada por el ajuste en términos de pérdida de sucursales.