El conflicto en Ucrania, a las puertas de Europa, ha despertado una ola de solidaridad tanto entre los gobiernos como en los particulares ante la posible llegada masiva de refugiados. A las iniciativas privadas que están tomando varios vecinos, empresas y organizaciones sociales en Extremadura, que están visitando los campos de refugiados para llevar material de primera necesidad y traer de vuelta a población ucraniana que busca refugio lejos de su hogar, se suma la ayuda de las administraciones extremeñas. 

Actualmente, el gobierno regional ha ofrecido al ministerio casi 900 plazas para acoger a refugiados procedentes de Ucrania, así como otros recursos sanitarios y educativos necesarios para su estancia en la comunidad. Según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta, esas 900 plazas se distribuyen de las siguiente manera: 612 han sido ofertadas por las corporaciones locales que tienen recursos habitacionales disponibles; otras 230 plazas en los centros de Cruz Roja en Badajoz y Olivenza y de Accem en Cáceres; 43 plazas ofertadas por particulares extremeños y otras 12 plazas son en alojamientos de entidades del tercer sector en acción social (a través de las subvenciones de la Dirección General de Servicios Sociales, Infancia y Familia).

En cuanto a los recursos sanitarios, Extremadura dispone para la población ucraniana de 65 camas hospitalarias entre los hospitales de las ocho áreas de salud de la región (43 son generales, 14 quirúrgicas, 5 de UCI y 2 oncológicas), a las que se suman otras 24 camas pediátricas en los complejos hospitalarios de Badajoz y Cáceres. 

Y también «estamos preparados para acoger a los niños y niñas que pudieran venir de Ucrania. De hecho, en este momento podemos garantizar que al día siguiente se puedan incorporar al sistema educativo extremeño sin ningún problema», precisó recientemente la consejera de Educación, Esther Gutiérrez. Ya hay escolarizados en la región una veintena de menores, pero no hay una previsión de lo que pueda llegar, aunque puede ser un número importante. Por eso, la consejería está trabajando en la elaboración de un protocolo específico de actuación. Desde Educación recuerdan que todos los centros educativos reservan plazas escolares cada curso «para atender emergencias sociales como la que se está ocasionando ahora con la recepción de refugiados de Ucrania».