La llegada de refugiados de Ucrania a Extremadura está siendo por distintas vías y es difícil determinar hasta el momento cuántas personas están en la comunidad oficialmente, pero en los últimos días han llegado al menos medio centenar. Ya están a salvo e instalados en el albergue municipal de Olivenza, que gestiona Cruz Roja, una veintena de refugiados, mujeres y niños. «Está previsto que lleguen más personas a lo largo de esta semana, hasta un total de 60 (distribuidas en 20 habitaciones de tres camas), que son las plazas disponibles del alojamiento municipal», señala el ayuntamiento, que también está colaborando junto a otras entidades. 

Además, anoche llegaron cerca de 30 ucranianos a Malpartida de Cáceres. Pasaron la primera noche en el albergue municipal San Isidro, pero en los próximos días serán reubicados en pisos de la Iglesia y en otras viviendas particulares que han cedido los vecinos. «Será una solución transitoria hasta que el club Rotary de Cáceres les facilite un empleo y puedan arreglar una vivienda en el municipio o en otras localidades», aseguró ayer el alcalde malpartideño, Alfredo Aguilera. 

El ayuntamiento de Malpartida ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para cubrir algunas necesidades. «Iremos dando las indicaciones en función de las necesidades que se presenten, pero, de momento, necesitamos ropa de cama, juegos de sábanas, mantas, edredones, toallas de baño y de mano», señaló Aguilera. El resto de necesidades están cubiertas gracias a Cáritas de Coria-Cáceres y al Banco de Alimentos de Cáceres. 

Por su parte, el albergue del edificio Valhondo de Cáceres, gestionado por Accem, no ha recibido a ningún refugiado porque aún no hay demanda y, además, todavía hay que acondicionar el edificio.