Adiós a la fase aguda de la pandemia. A partir de hoy lunes Salud Pública dejará de contar todos los positivos de covid para centrarse solo en los casos graves y en los entornos vulnerables, una nueva etapa en la que también se pone fin al aislamiento de los positivos leves y sin síntomas, las pruebas generalizadas y los rastreos.

Esta estrategia, que se aprobó el pasado martes en la Comisión de Salud Pública, supone un paso más para la ‘normalización’ de la pandemia. Implica «aceptar un cierto nivel de transmisión» entre la población vacunada, joven y sana, para centrarse en los colectivos más vulnerables, fundamentalmente los entornos sanitarios y sociosanitarios.

Desde el inicio de la crisis sanitaria Extremadura ha registrado un total de 250.928 contagios: el 23,6% de la población ha pasado el virus

Una nueva etapa que Extremadura afronta con la incidencia de en máximos tras el impacto de los carnavales, pero con la curva en descenso desde la semana pasada. Según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Sanidad, la tasa de contagios por cien mil habitantes está en 899 casos a 14 días, el doble que la media nacional (461) y la tercera más elevada del país por detrás de Canarias y Galicia (ambas cercanas a los mil casos).

Desde el inicio de la crisis sanitaria Extremadura ha registrado un total de 250.928 contagios (el 23,6% de la población ha pasado el virus) y 2.269 personas fallecidas. Pero como aspecto positivo, hay que destacar que la región es una de las comunidades con mayor porcentaje de población vacunada: un 83%.  

Pautas de actuación

A partir de este lunes, las personas que den positivo en covid y no tengan síntomas o sean leves deben hacer vida normal «y con sentido común», según el consejero de Sanidad, José María Vergeles. Esto implica reducir la vida social, utilizar la mascarilla y notificar el positivo a los contactos estrechos. Si aparecen síntomas graves, se debe acudir al centro sanitario para confirmar el diagnóstico y recibir una valoración médica. 

A las personas incluidas en los denominados grupos «vulnerables» (mayores de 60 años, embarazadas, inmunodeprimidos y usuarios de centros sociosanitarios) se les realizará la prueba aunque tengan síntomas leves.

Si el positivo tiene síntomas leves y trabaja o reside con personal de riesgo también podrá realizarse la prueba en los centros de salud. En estos casos, indica Sanidad, se dará una baja laboral de cinco días y se les repetirá la prueba. 

Vergeles ha explicado que con esta nueva estrategia «no se pierde el interés por la pandemia, que no se va a dejar de monitorizar», pero sí a medir de otra forma. 

«Antes medíamos positivo a positivo y ahora lo que vamos a hacer son estimaciones de esas incidencias tomando una serie de muestras de la población, tanto en la comunidad con las infecciones respiratorias agudas leves como en los hospitales con las infecciones respiratorias agudas graves que van a ingresar», explicó este viernes en un acto en Jerte.