La directiva de la Asociación de Comerciantes Ambulantes de Extremadura (Acaex) ha mantenido una reunión con el presidente de la Federación de Municipios y Provincias de Extremadura (Fempex), Francisco Buenavista, para exponerle la situación en la que se encuentran los mercadillos de la región, «ahogados» por la competencia de las ventas on line, la subida del precio del carburante y el mal tiempo, lo que hace que a muchos no les resulte rentable desplazarse a los municipios para montar los puestos. 

«Estamos acorralados», explicó ayer Julián Cruz, presidente de Acaex, colectivo que aglutina a unas 3.000 familias. Entre otras medidas, los comerciantes plantearon al presidente de la Fempex que se recupere la exención de tasas que se aplicó durante la pandemia, que se bonifique el impuesto de rodaje a los vendedores ambulantes y que se mantengan los mercadillos en los días festivos. 

Y sobre todo, un bono social para que las familias en situación de necesidad puedan ir a comprar a los puestos de su pueblo. Según Cruz, Buenavista se ha comprometido a hablar con los alcaldes.