Tras un año en descenso, la emigración al extranjero vuelve a crecer entre los extremeños. Las fronteras han vuelto a desaparecer por completo y los movimientos entre los distintos países recuperan la libertad que frenó la pandemia de coronavirus. Y las últimas estadísticas ya reflejan de nuevo el cambio de tendencia habitual.

Durante el 2021 se marcharon de la comunidad un total de 1.174 extremeños, mientras en el 2020 la cifra no llegó al millar superado ampliamente en los últimos lustros. La aparición del coronavirus ralentizó las salidas y se marcharon al extranjero 952 extremeños durante el año de la pandemia. Y aunque el dato del último año todavía está muy lejos de los 1.562 extremeños que abandonaron Extremadura a lo largo del 2019, el repunte ya es notable a pesar de ciertas restricciones que todavía se mantuvieron durante 2021 en muchos países y de las sucesivas oleadas de contagios.

Las estadísticas de extremeños en el extranjero a 1 de enero de 2022. CPM

Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado mes de marzo, de los 1.174 extremeños que hicieron las maletas el año pasado para emprender una nueva vida en el extranjero, 581 eran de la provincia de Badajoz y otros 593 de la provincia cacereña. La cifra total, no obstante, sigue siendo baja, ya que desde que se registra la seria histórica de nuevas inscripciones (desde 2009) no hay números tan reducidos. El año con menos emigrantes hasta 2020 fue el 2016 con 1.304 salidas al extranjero.

Los datos corresponden solo a quienes se marcharon a otros países, no a quienes se mudaron a otras comunidades españolas. Y entre los destinos internacionales preferidos está Europa. Francia es el país que más extremeños recibió el año pasado (189), seguido de Reino Unido (146), Alemania (117) y Suiza (64). Más ofertas laborales y mejores salarios suelen estar detrás de quienes eligen marcharse a estos países. 

Ya fuera de Europa, la opción más numerosa es América, con un mayor número en Argentina, donde se inscribieron durante el año pasado 76 extremeños, a pesar de la crisis económica que vive este país y su constante emigración. Entre las explicaciones puede estar que las estadísticas, al referirse a inscripciones consulares, no discriminan si se trata de extremeños de nacimiento o de personas con pasaporte español y con familia originaria en la región. Le siguen Cuba y Estados Unidos, con 62 y 54 personas emigradas desde Extremadura respectivamente.

Al margen del lugar de emigración, el saldo total de extremeños que viven en el extranjero a 1 de enero de 2022 asciende a 32.873 personas. Son 1.225 más que a principios de 2019. Y pese a que el ascenso es continuo, los extremeños y los manchegos son (en términos porcentuales) los que menos salen de las fronteras frente a los canarios y gallegos, los que más emigran fuera del país.  

MAGÍN CARBONERO. Cocinero cacereño en Italia

Magín Carbonero, cocinero extremeño en Cervia (Italia). CEDIDA

«Voy a probar suerte fuera de la región; estoy ilusionado» 

Recién aterrizado en Italia, Magín Carbonero (Cáceres, 1968) acaba de dejar Extremadura para instalarse durante seis meses en la localidad italiana de Cervia, en la costa adriática y a unos 90 kilómetros de Bolonia. 

Hace unas semanas le surgió una oferta laboral como jefe de cocina en un restaurante de comida española y no dudó en aceptarla. «Si hubiera sido durante la pandemia de covid también me hubiera marchado igual». Esta misma semana dejó Cáceres y su trabajo de profesor de cocina en formaciones del Sexpe y se dispuso a preparar las maletas para cambiar de vida por una temporada. «Llegué el jueves por la noche, voy a probar suerte y nuevas oportunidades porque en España el sector de la hostelería está bastante regular y aquí me ofrecían unas condiciones que no podía rechazar. Y, además, a través de unos conocidos me habían buscado personalmente para sumarme a este proyecto», cuenta. 

De momento tiene contrato para seis meses y afronta el cambio con muchas ganas e ilusión. «Me apetece mucho esta nueva oportunidad y conocer el idioma y las costumbres de este país». Todo ello sin olvidarse de su tierra, a la que quiere introducir en su nueva cocina italiana con productos como la Torta del Casar o el Pimentón de la Vera. Y desde luego no se plantea no regresar. La idea inicial es volver a Extremadura tras pasar la temporada estival en Italia y, quizás, regresar aquí de nuevo la próxima temporada también. «En invierno me gustaría centrarme en mis cursos de cocina y en otras cosas y aficiones que tengo, como las setas y las frutas silvestres». También imparte charlas, hace showcooking y es activo en distintos colectivos como el movimiento ‘Slow Food’.