Ocurre sin que te lo esperes: picor, escozor, un olor diferente o una pequeña úlcera en los genitales que no desaparece. Al cabo de los días buscas ayuda médica y el diagnóstico es claro: has contraído una infección de transmisión sexual (ITS). Y no es algo anecdótico, cada día le sucede a un millón de personas en el mundo. 

Las cifras de contagios de clamidia, gonorrea o sífilis se han multiplicado en los últimos cinco años hasta convertirse en una epidemia lejos de control. En Extremadura, según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad, la incidencia de estas enfermedades (llamadas ahora infecciones, porque también pueden cursar de forma asintomática y aún así contagiar) ha crecido un 30% en los últimos años. Colectivos como el Comité Antisida de Extremadura hablan de datos «preocupantes», especialmente en el caso de la sífilis, cuya prevalencia aumenta un 89%. 

Según Fundación Triángulo, muchos jóvenes extremeños no ven motivos para usar el preservativo en una cita esporádica de sábado por la noche

Según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad, en el periodo de 2015 a 2019 (de 2021 no hay datos y los de 2020 están distorsionados por la pandemia) se han diagnosticado en Extremadura 1.169 infecciones de transmisión sexual. La más común es la sífilis (394 casos), seguida de la clamidia (371) y la gonorrea (213). La estadística incluye también dos casos de linfogranuloma venéreo tras varios años sin contagios notificados y 191 casos de VIH/SIDA, cuyas cifras sí se mantienen estables. En 2019 se detectaron un total de 185 infecciones, un aumento del 30,2% sobre los 142 contagios notificados en el año 2015. 

Se propagan sobre todo entre el colectivo de hombres que tienen sexo con otros hombres y especialmente, la población más joven, ya sean chicos o chicas: el 28% de los casos de sífilis, el 60% de clamidia (afecta más a la mujeres) y el 62% de gonorrea se han dado en personas de entre 14 y 29 años.

Desde el Comité Antisida de Extremadura llaman la atención sobre el «preocupante» aumento de los casos de sífilis que se están dando en hombres que tienen sexo con otros hombres y en mujeres que ejercen la prostitución. 

Menos uso del preservativo

Su presidente, Santiago Pérez, apunta como causa principal de este repunte la relajación del uso del preservativo. «Se utiliza de manera importante, pero ha disminuido». Entre otras razones, porque con el avance de los tratamientos se está perdiendo el miedo a contraer una ITS. Pérez cita como ejemplo el VIH, que con un tratamiento de carga indetectable permite hacer vida normal y el virus no se transmite. 

Pero además, hay otra causa a la que alude Pérez y todos los expertos consultados: la ausencia de una educación sexual «formal» en los centros escolares de todas las etapas y la desaparición de las campañas institucionales «como el mítico Póntelo, pónselo que todos recordamos». 

 «Nos encontramos a muchos jóvenes que en una relación esporádica del típico sábado por la noche no ve motivo para usar preservativo», explica al respecto Abel Pérez Lara, psicólogo, sexólogo y educador del Área de Salud de Fundación Triángulo. Este colectivo es uno de los que trabaja con la Consejería de Sanidad en las campañas de prevención de las ITS y además ofrece asesoramiento y ayuda en este ámbito a personas homosexuales y heterosexuales. 

«Se está perdiendo el miedo a algunas infecciones como el VIH por la mejora de los tratamientos», dice el presidente del Comité Antisida, Santiago Pérez

Según explica Pérez Lara, los hombres que tienen sexo con otros hombres suelen estar siempre dentro de los grupos de riesgo. Tradicionalmente se ha debatido sobre el origen de esta mayor incidencia y aunque se ha apuntado a factores sociales como usar menos el preservativo, ahora se ha demostrado que también hay un motivo biológico: el sexo anal tiene más riesgo que el vaginal para contraer por ejemplo VIH. 

De hecho, Triángulo ha detectado que la percepción del riesgo de ITS es mayor entre el colectivo homosexual que en el resto de población, que no está tan concienciada frente a las ITS. «Nos estamos encontrando muchas llamadas de petición de información y citas para la prueba rápida del VIH entre la población heterosexual porque con la píldora anticonceptiva está disminuyendo el uso del preservativo», apunta. 

Pérez Lara echa en falta más educación sexual, tanto a nivel formal en los centros escolares como en campañas institucionales de prevención. Y alerta sobre el desconocimiento general que hay entre la población, que «sigue teniendo las mismas dudas que hace 15 o 20 años» a la hora de identificar las prácticas de riesgo. «Confluyen muchos factores y no es de extrañar que nos encontremos con este aumento», apunta. 

El desconocimiento, fundamentalmente de los jóvenes, es palpable en las charlas sobre educación sexual que Cruz Roja ofrece a los adolescentes en los centros escolares de toda la región. «Tienen mucha información de internet, pero a la vez mucha desinformación, porque lo que buscan no está actualizado o no son contenidos adecuados», confirma Laura Hernández de la Osa, coordinadora de Cruz Roja Juventud.

Como en las clases, y sobre todo ante la presencia de los profesores, a los chicos les suele dar reparos hacer preguntas, la entidad trabaja en sus charlas informativas con un buzón de dudas anónimas en las que queda claro que a los más jóvenes sí les preocupan los embarazos no deseados, pero no las ETS. «No son conscientes de que también existe este riesgo», reconoce Hernández.

Los pediatras piden más recursos

El aumento de las infecciones de transmisión sexual es una realidad «preocupante» de la que también alertan los pediatras. En Extremadura, según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad, el 6,3% de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) se producen en menores de 19 años, habiéndose detectado en el último lustro casos incluso en niños de 14. 

Dejando a un lado el Virus del Papiloma Humano (VPH), que es la infección de transmisión sexual más prevalente a nivel mundial, las ITS más frecuentes en la adolescencia son la clamidia y la gonorrea.

"Hay mucha información, pero también mucha desinformación y no se percibe el riesgo de contraer una ITS", apuntan desde Cruz Roja Juventud

Un aspecto que inquieta a los pediatras es lo poco que se habla de ITS y la salud sexual con los adolescentes al tiempo que la edad de inicio en las relaciones sexuales disminuye y aumenta cada vez más el acceso a los contenidos sexuales inapropiados. «Los adolescentes, que son más vulnerables e influenciables, reciben referencias sexuales que no favorecen una educación sexual global, donde se transmita el respeto a sí mismo y al otro y, por lo tanto, poder pensar en protegerse y proteger al otro de las ITS», indica al respecto la Sociedad Española de Pediatría. 

El doctor Félix Notario, presidente de la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia (Sema) advierte que más del 50% de los adolescentes de entre 14 y 17 años suelen ver regularmente porno en internet, algo que les familiariza con prácticas de riesgo y contribuye además a una descontextualización de la sexualidad. 

«Los adolescentes tienen más información que nunca pero con una gran contradicción: esa información no está legitimada por la familia, la escuela y los profesionales de la salud. No se sienten cómodos para hablar de sexualidad con su entorno y eso no favorece una conducta responsable», apunta Notario. 

Las conductas sexuales de riesgo no solo provocan un aumento de las ITS, sino también embarazos no deseados, abusos y frustración en las relaciones. Por eso, y teniendo en cuenta que la salud sexual forma una parte importante del desarrollo de los individuos, los especialistas insisten en el papel fundamental que juegan los pediatras, las familias y los centros escolares en este sentido y advierten de que la educación sexual sigue siendo la gran asignatura pendiente en España. Y todo en un contexto en que las posibilidades de abordaje en las consultas prácticamente han desaparecido en los últimos dos años debido a la pandemia de covid-19.

Cada año se realizan en Extremadura 300.000 pruebas de detección

En Extremadura se realizan cada año casi 300.000 pruebas para avanzar en el diagnóstico precoz de las ITS, destacando principalmente la Hepatitis B (138.000), el VIH (48.000) y la sífilis (29.000). Según explica la consejería, en el ámbito de la prevención se trabaja con diversos colectivos: jóvenes, LGTBI, personas que ejercen la prostitución, presos y personas con adicción a las drogas. 

Entre todas las organizaciones sociales que colaboran con la Junta, se distribuyen anualmente alrededor de 50.000 preservativos normales, 2.000 preservativos extra gruesos, 2.000 preservativos femeninos y 10.000 sobres unidosis de gel lubricante. Así mismo también se distribuyen unos 26.000 dípticos informativos.