Extremadura tardaría más de 7,9 años en reducir la lista de espera de las 5.272 personas dependientes que aún están pendientes de recibir una prestación, en caso de mantenerse el ritmo de los tres últimos años. Así se desprende en el último informe de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, que aborda y analiza la evolución de los datos básicos de gestión del sistema de atención a la dependencia y costes de financiación por comunidades autónomas. A tenor de este documento, el plan de choque para la mejora del sistema de la dependencia en 2021, con una financiación de 19,9 millones para la región, generó 869 nuevos empleos, incrementó su cobertura a nuevos dependientes en un 6,90% y redujo en un 7,2% la lista de espera.
En concreto, cabe señalar que Extremadura atendió en el último ejercicio a un total de 2.005 nuevos dependientes, un 6,90% más que en el anterior, mientras que el resto de las comunidades autónomas lo hicieron en un porcentaje del 8,71%. Por otra parte, redujo la lista de espera de las personas desatendidas en 412 (-7,2%), si bien en el conjunto de las comunidades lo hicieron en un porcentaje del -16,71%. En cuanto a las prestaciones, la región cerró el año 2021 con 1.897 nuevas prestaciones, de las que el 103% corresponden a la prestación de Prestación Vinculada al Servicio (1.960) y 288 en Atención Residencial.
En esta línea, el informe señala que Extremadura sigue apostando por la Prestación Económica Vinculada al Servicio (PEVS) como única prestación para desarrollar el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD). De hecho, es la única comunidad en la que esta prestación ocupa el 51,3% de su cartera de servicios, siendo abonadas por la Administración regional a un coste medio 353,12 euros/mensuales. Durante el año 2021 fallecieron en Extremadura 1.345 personas en lista de espera sin poder ser atendidas, de las que 485 estaban a la espera de resolución de grado y 860 tenían ya el derecho reconocido, pero estaban a la espera de resolución de prestación.
Mejorar las cifras
El plan de choque 2021-23 se aprobó en enero por parte del Gobierno central y las comunidades autónomas, con un importe global de 600 millones recogidos en los presupuestos generales del Estado. Según los últimos datos facilitados por el Gobierno regional, Extremadura cerró el pasado año con 54.286 solicitudes de ayudas con cargo al sistema de atención a la dependencia, de las que 50.941 contaban con resolución. De estas, 36.342 (72%) tenían reconocido el derecho a la prestación de dependencia y el resto fueron denegadas. En consecuencia, más de 3.300 peticiones estaban a la espera de ser tramitadas. El director gerente del Sepad, José Vicente Granado, explica a esta diario que el plan de choque comenzó a aplicarse en la región en el segundo semestre de 2021. «Los datos han mejorado aunque no son los que nos gustaría tener porque hubiéramos preferido bajar mucho más las cifras. Estoy convencido de que a finales de 2022 los datos van a ser infinitamente mejores que los que tenemos ahora», asegura.
Para reducir la lista de espera, el 1 de marzo se incorporaron 36 profesionales a los equipos de valoración, de los que 14 son terapeutas ocupaciones para evaluar las peticiones pendientes y 22 son auxiliares administrativos para agilizar los expedientes. Si en 2021 accedieron a una prestación 2.005 personas, tan solo en el último mes fueron 905 más. «El hito más importante que tenemos que conseguir, y ya estamos en el ello, modificar el marco normativo para que todo sea más ágil y las personas no tengan que esperar tanto para la valoración», subraya.
